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Tras la muerte del Papa Francisco, sellaron su habitación
El Vaticano cumplió con el protocolo canónico y precintó las residencias de Francisco tras confirmar oficialmente su fallecimiento. Se espera que este martes se defina la fecha del funeral.
POR REDACCIÓN
Este lunes por la noche, el Vaticano llevó a cabo el rito oficial de constatación de la muerte del Papa Francisco, fallecido esta mañana a los 88 años. La ceremonia fue presidida por el cardenal Kevin Farrell, camarlengo de la Santa Iglesia Romana, quien asumió el rol de máxima autoridad interina durante el período conocido como sede vacante.
El acto litúrgico tuvo lugar a las 20 (hora local) en la capilla de la residencia Santa Marta, donde el pontífice vivió durante su papado. En el marco de la ceremonia, se leyó la certificación de defunción y se depositó el cuerpo del Papa en un féretro dispuesto en el mismo recinto. Participaron familiares cercanos y autoridades vaticanas, en una despedida de carácter privado y solemne.
Precintado de residencias papales
Como establece el protocolo canónico, tras la confirmación del fallecimiento se procedió al sellado de las dos residencias que ocupaba Francisco: su apartamento personal en la Casa Santa Marta y la residencia oficial en el Palacio Apostólico. Ambas fueron precintadas formalmente por el camarlengo, en presencia de testigos.
Este rito marca el inicio del proceso de transición papal y simboliza el fin oficial del pontificado de Jorge Mario Bergoglio, quien había sido elegido en 2013 como el primer Papa latinoamericano de la historia.
El funeral y el camino al cónclave
Según establece el derecho canónico, el funeral de un Papa debe celebrarse entre el cuarto y sexto día tras su fallecimiento. Por ello, este martes por la mañana se convocará la primera congregación general de cardenales, quienes tendrán la tarea de definir la fecha exacta del sepelio y organizar las exequias oficiales.
La Santa Sede se prepara así para iniciar un nuevo capítulo en la historia de la Iglesia, que incluirá el tradicional cónclave en la Capilla Sixtina, donde los cardenales electores deberán elegir al sucesor de Francisco.
La figura del Papa argentino marcó un antes y un después en el Vaticano por su estilo pastoral cercano, su compromiso con los más vulnerables y su impulso de reformas internas. Ahora, el mundo católico comienza el proceso de despedida y espera con atención los pasos que definan el futuro de la Iglesia.