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Mundo

Viral: China lanza los primeros taxis voladores autónomos del mundo

China ha dado un paso revolucionario en el mundo al convertirse en la primera nación en permitir la operación comercial de taxis voladores completamente autónomos.

Por Mauro Cannizzo
09 de abril de 2025

China ha dado un paso revolucionario en el mundo al convertirse en la primera nación en permitir la operación comercial de taxis voladores completamente autónomos. Esta medida convierte al gigante asiático en pionero de una transformación que promete redibujar tanto la movilidad urbana como la distribución de productos. La apuesta por estas aeronaves eléctricas sin piloto marca un hito en la historia del transporte, acelerando el camino hacia ciudades más eficientes y sostenibles.

Los vehículos, conocidos como eVTOL (aeronaves de despegue y aterrizaje vertical eléctrico), están diseñados para trasladar a dos pasajeros a velocidades de hasta 130 km/h y cubrir trayectos de hasta 30 kilómetros por carga. Más allá de su uso como medio de transporte personal, estas naves ofrecen soluciones tangibles para la entrega rápida de bienes, una ventaja especialmente relevante en contextos urbanos con tráfico denso y creciente demanda logística.

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Revolución en el mundo tecnológico

El impacto potencial en la logística de última milla es especialmente notable. Estas aeronaves podrían reducir los tiempos de entrega en zonas densamente pobladas hasta en un 40%, según estimaciones recientes, al mismo tiempo que disminuyen los costos operativos en determinadas rutas hasta en un 20%, gracias a su eficiencia energética. La adopción de esta tecnología representa un alivio para un sector presionado por la inmediatez y la congestión vial.

En términos medioambientales, los beneficios también son significativos. Al reemplazar vehículos terrestres tradicionales, los taxis voladores podrían contribuir a reducir decenas de miles de toneladas de emisiones de CO2 anualmente. Este avance no sólo mejora la calidad del aire en las ciudades, sino que se alinea con los compromisos internacionales en materia de sostenibilidad y lucha contra el cambio climático en el mundo.

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A pesar del entusiasmo, el despliegue global de esta tecnología enfrenta desafíos. Los altos costos de implementación, la necesidad de infraestructura especializada y las limitaciones normativas siguen siendo barreras importantes. Sin embargo, el paso dado por China podría acelerar el desarrollo de marcos legales y modelos operativos en otros países. Todo apunta a que el cielo urbano se convertirá, antes de lo previsto, en la nueva autopista para personas y productos.

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