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La guerra, desde adentro: el testimonio de un sanjuanino que integra el ejército israelí

Natael Meirovich contó cómo es vivir en un país en estado de guerra y la experiencia de ser parte de ella. Además, dio su perspectiva respecto a la posible tregua de cese al fuego entre el país hebreo y la asociación terrorista de Hamas.

POR REDACCIÓN

17 de enero de 2025
Natael Meirovich posa mientras sostiene un M4 Commando.

Natael Meirovich nació en San Juan y, actualmente, es soldado del ejército israelí. De ascendencia judía, el joven de 27 años cambió el rumbo de su vida cuando decidió partir hacia la nación hebrea el 5 de noviembre de 2020 gracias a un programa que el Estado ofrece a los judíos que viven en exterior. “Me vine a vivir a este país por el sionismo, me sentía parte del movimiento. Fue difícil cuando llegué porque sufrí las diferencias culturales, la distancia de mi familia y, sobre todo, el idioma”, dijo en diálogo con DIARIO HUARPE. Además, las distinciones gastronómicas y las personalidades fuertes y frías de los habitantes de aquella patria dificultaron su adaptación. Sin embargo, hoy defiende esa bandera nada más y nada menos que siendo parte de la fuerza.

Su experiencia con el Servicio Militar Obligatorio israelí

El sanjuanino estaba convencido desde el principio: quería ser parte del ejército para devolverle algo al país que tanto le dio. Al poco tiempo de tocar tierra, comenzó el Servicio Militar Obligatorio que rige en aquella nación y comentó que “al principio me costó adaptarme a las exigencias de una fuerza de tal magnitud. De todas maneras, luego de un tiempo, me pude aclimatar”. Cabe recordar que el Servicio Militar de Israel tiene una duración de dos años y ocho meses para los hombres; mientras que para las mujeres la extensión de la conscripción es de dos años y cuatro meses.

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Cuando finalizó su formación como militar eligió representar a su nación dentro del ejército como soldado de búsqueda, rescate y guerra, que consiste en localizar y evacuar a las víctimas en zonas de conflicto o desastres naturales, y proporcionar primeros auxilios. Además, en ciertos casos, los militares pueden ser enviados a operaciones especiales de inteligencia. En el caso de Meirovich, hasta el momento, solo ha tenido experiencias dentro del país sionista.

Meirovich nació en San Juan y decidió continuar su vida en Israel.

En la actualidad, Meirovich se desempeña como trabajador del puerto de Ashdod, ciudad al Oeste de Israel, a 80 kilómetros de la capital, Jerusalén.

El inicio del conflicto con Hamas

El 7 de octubre de 2023, en horas de la madrugada, una masiva cantidad de milicianos que formaban parte del grupo terrorista Hamas, invadieron, por cielo y tierra, el territorio israelí. Este hecho dejó como resultado la muerte de 1.200 personas y 251 rehenes israelitas, lo que desencadenó una dura respuesta de las Fuerzas de Defensa Israelí (FDI) contra la Franja de Gaza, que es dónde habitaban la mayor parte de los seguidores de la organización terrorista islámica. Hasta la fecha, y a la espera de que se cierre el acuerdo de cese al fuego, más de 46.000 personas han muerto en territorio gazatí, según el Ministerio de Salud Local. Además, hay alrededor de 60 prisioneros en manos de Hamas y un número desconocido de terroristas en poder de los hebreos.

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En ese sentido, Meirovich recordó cómo vivió aquel histórico día. “Estaba de civil, salía de una fiesta y, a las seis de la mañana, comencé a oír la alarma que advierte sobre el peligro de misiles en el área”. Asimismo, reconoció que, dos semanas después de comenzada la guerra, fue convocado para ser parte del ejército y colaborar con sus connacionales. Su trabajo duró unos meses, para luego tomar su lugar como reservista, a la espera de ser llamado nuevamente cuando se lo necesite hasta que cumpla los 41 años de edad.

El posible cese del fuego entre Israel y Hamas

En los días recientes, surgió la posibilidad de que la nación hebrea y la organización terrorista puedan llegar a un acuerdo para finalizar con los ataques en Gaza. Ante esto, Meirovich se mostró ambivalente. “Me pone contento la idea de que finalicen los bombardeos, sobre todo porque devuelven a los rehenes. Además, tenía cansada y agobiada a nuestra sociedad”. Sin embargo, no ocultó su disgusto al mencionar que “no me agrada entregar terroristas”.

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Experiencias aterradoras

Como ciudadano de un país en medio de un conflicto bélico, Meirovich tuvo vivencias que causaron pánico en más de uno. "Recuerdo cuando hace tiempo estaba tranquilo en mi departamento y comenzó a sonar la alarma de advertencia de misiles. Minutos después, cayó un misil a 200 metros de mi residencia”, expresó. De igual forma, compartió otra anécdota que vivió cuando, al salir a comprar, una alarma antimisiles lo obligó a ingresar a uno de los tantos búnkers que hay alrededor de la ciudad y, al cabo de poco tiempo, pudo escuchar un estruendo a pocos metros del lugar en que se encontraba, producto del impacto de un proyectil autopropulsado.

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