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Salud y Bienestar > A tener en cuenta

Cómo diferenciar un fortísimo dolor de panza de una posible apendicitis

Muchas veces las personas llegan a las guardias de los hospitales por un fortísimo dolor de estómago y terminan siendo operadas de apendicitis.

POR REDACCIÓN

15 de noviembre de 2018

Señales como la falta de hambre y la localización del dolor son calves para identificar una posible apendicitis. Muchas veces las personas llegan a las guardias de los hospitales por un fortísimo dolor de estómago y terminan siendo operadas de apendicitis.

Los síntomas de la simuladora de enfermedades: apendicitis

Repentino dolor en el ombligo que se desplaza hacia la zona inferior derecha: el dolor comienza en un primer moomento en el abdomen, normalmente en el centro. No hay que confundirla con una gastroenteritis. Luego de unas horas las molestias se irradian hacia abajo y se focaliza en la fosa ilíaca derecha, es decir en el cuadrante inferior derecho del abdomen, cerca del hueso de la cadera.

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Falta de apetito: la falta de hambre es algo que hay que valorar mucho, ya que suele ser uno de las señales principales de que es un problema grave. Es lo primero que aparece y va seguido del dolor. Al pararse el intestino, el cuerpo bloquea la sensación de hambre, rechaza de forma instintiva todo alimento para no hacer trabajar al tubo digestivo, donde hay un proceso infeccioso.

Náuseas, vómitos, estreñimiento y diarrea: esta enfermedad genera más náuseas que vómito, esto es lo que la diferencia de la gastroenteritis. La apendicitis provoca el vómito o náusea a través de una reacción vasovagal. Esta intensidad del dolor provoca que el estómago se revuelva. Además, la apendicitis puede producir estreñimiento en algunos casos y diarrea en otros. Esto se debe a que el cuadro inflamatorio produce una alteración funcional en el intestino, que en algunos pacientes hace que este se contraiga más rápido y se vacíe, produciendo una diarrea, mientras que en otros el intestino se inhibe y bloquea el movimiento al desencadenarse más dolor, lo que provoca estreñimiento.

Dolor intenso al respirar profundamente: para identificar el problema, una de las pruebas médicas es pedir que el paciente respire aire fuertemente y lo contenga. Así, aumenta la presión dentro del abdomen y, al apretar, crece el dolor.

Abdomen hinchado: al bloquearse el movimiento intestinal, se produce una acumulación de gas que produce una sensación de plenitud, aunque no se haya comido nada en unas horas.

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Fiebre de leve a severa: los pacientes que tienen apendicitis suelen empezar a tener una febrícula que no supera los 38ºC, después sube un pico de fiebre que puede alcanzar los 39ºC o 40ºC.

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