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Ana Conti, la medica que hace escuchar a la gente
Se trata de la profesional que realizó la primera cirugía de implante de conducción ósea en el Hospital Rawson.
Ana Conti tiene 35 años y es médica del Hospital Rizo Esparza de Angaco. Ella entró a la historia de la medicina sanjuanina porque es la primera profesional en realizar una cirugía otológica de implante coclear en el Hospital Rawson. Gracias a esto, personas con dificultades auditivas pueden oír con normalidad.
Su curiosidad por la medicina comenzó en la adolescencia, cuando Conti iba al secundario y eligió la carrera, pese a que en su familia la mayoría son contadores, a excepción de su abuela que era odontóloga. “Lo hice un poco arriesgándome, pero convencida de mi decisión”, dijo.
Desde el 2006 hasta el 2011 cursó sus estudios de grado en la Universidad Católica de Cuyo, donde logró recibirse y, al poco tiempo, obtuvo un nombramiento en el Hospital de Angaco, donde ya trabajaba como residente. “Luego de terminar la residencia, me ofrecieron ese cargo como otorrinolaringóloga y rotaba entre Albardón y Valle Fértil. Me gustó el ambiente, es chico y la gente amena. Estoy allí desde el 2018”, contó.
Para trasladarse usaba el vehículo de sus padres, pero a Valle Fértil lo hacía en una movilidad de Salud Pública. Incluso tuvo un accidente volviendo del trabajo que casi le cuesta la vida. “Tuve suerte porque no me pasó nada”, expresó recordando aquel dramático momento.
Respecto a su decisión de seguir esa especialidad, la joven lo describió como una especie de amor a primera vista. “El día que empecé a cursar supe que quería ser otorrino”. Se formó en el Hospital Rawson y después de hacer una serie de cursos tuvo la oportunidad hacer la primera cirugía otológica de implante de conducción ósea en San Juan en una paciente de 19 años en febrero del 2021. Tramitaron los implantes, los consiguieron rápidamente e hizo la intervención quirúrgica junto a un equipo de salud en el Hospital Rawson.
“Fue muy emociónate para mí, porque le costó mucho llegar al implante”, comentó emocionada. Conti contó que la madre de la paciente estaba contenta y registraba cada instante en el que su hija podía escuchar. “Sentí que el esfuerzo valió la pena”, siguió la profesional de la salud.
El jueves pasado se llevó a cabo el mismo procedimiento en el Hospital de Angaco junto al doctor Mario Zernotti, un destacado médico del Sanatorio Allende de Córdoba. Esta fue la primera intervención en un departamento alejado. Allí se le colocó el implante a pacientes de 6 y 7 años y una mujer de 38 años. “Son tres pacientes que tiene diagnóstico de disgenesía”, explicó. En 30 días, un equipo de fonaudiología del Hospital Rawson les encendería el aparato que les permitirá escuchar y tener una vida con normalidad.
Por otra parte, participó de operativos quirúrgicos en Valle Fértil y Barreal, pero tras la pandemia no volvieron a realizarse. Conti recordó cómo fue su primera operación quirúrgica. Dijo que estaba muy nerviosa y estuvo semanas sin dormir hasta que llegó el día. Además, practicaba con sustitutos óseos hechos con impresiones 3D que simulaban la forma de un cráneo.
Actualmente, la médica desempeña su profesión de lunes a viernes de 7.30 a 12.30 en el Hospital de Angaco y los primeros viernes del mes atienden en el de Valle Fértil. Ana cuenta que trabajar en departamentos alejados es muy distinto a ejercer la labor en hospitales centrales porque muchas veces faltan insumos y recursos económicos para atener. “A veces no podemos ayudar a la gente porque no tenemos equipamiento suficiente”.
En Valle Fértil llegó atender a 53 pacientes en un día y en Angaco realiza 12 consultas diariamente.
La operación
Se trata de la colocación de un implante coclear que es un dispositivo electrónico que se introduce en el interior de la cóclea, estimula el nervio auditivo y hace que los pacientes con hipoacusia severa o profunda para que puedan oír. Está compuesto por dos partes: una que se coloca quirúrgicamente debajo de la piel y otra compuesta por el procesador externo que transmite la señal al interno a través de un imán. Los mismos van alrededor de las partes dañadas del oído y estimulan directamente el nervio auditivo.