Publicidad

Opinión

Carta abierta al nombrado “ministro de Educación”

(Compartir mis escritos, tiene el carácter de la historia que en “El libro de los abrazos” cuenta Galeano, en "La función del Arte/1", cuando el niño, ante la inmensidad del mar, dice: - ¡Ayúdame a mirar! - )

Estamos en Siglo electoral...

San Juan, primeros días de Junio
Desde lo alto de la curva de contagios y de amenazas que, desde hace un tiempo y unas cuantas decisiones de los que “administran lo público”, diseñan un gráfico de mierda para nuestra cotidianeidad, también para la suya… supongo.

Publicidad

Sr. ministro:
La presencialidad en las escuelas en medio del riesgo del martirio, es: una Presencialidad Idiota.
        

La presencialidad en las escuelas en medio del riesgo del martirio, es una idiotez.

Los hechos o sucederes que atraviesan a los hombres y mujeres en lo público, cuando no son provocados por un fenómeno de la Naturaleza, cargan con el adjetivo correspondiente a los individuos que lo provocan.

Ahora, la presencialidad en las escuelas es una idiotez.

La idiotez de la ambición electoral, que colma su significado cuando atraviesa hasta la salubridad de los Individuos en el territorio público. La Escuela es parte de la “Esencialidad de lo público”. La Escuela y la Universidad son “la Esencialidad de lo público”.

La estúpida y forzada presencialidad en medio de la pandemia, es una idiotez y, por lo tanto: dañina, no sólo para el ejercicio pedagógico como transferencia-que es- sino en el proceso de formación de los Sujetos. Hay, en ese ejercicio, que es un acting grotesco de “clase presencial”, una perturbación en el desarrollo del ejercicio de aprendizaje-enseñanza-aprendizaje. Este concepto que doy, es un acto de transferencia, único, la esencia, en la constitución de lo que yo llamo “Sujeto del Conocer”.
Sujeto del Conocer-conociendo, es Sujeto del Sentido.

Publicidad

(Yo prefiero hablar del “Conocer” y no del “conocimiento”. Cuando hablo del Sujeto, para mí el Ser-Sujeto-haciéndose-Sujeto, es la acción del Conocer (tiene que ver con la constitución de su Suelo. Tiene que ver con la construcción de su camino, para habitar). Es una acción, es verbo, no puede no involucrar al Sujeto.
El Conocer es un objeto del proceso de humanización.

La construcción de una nueva Socialidad, que significa la constitución de una Intersubjetividad fuerte, inteligente, racional, sólo es posible con Sujetos con una Subjetividad fuerte, producida, frente a lo que le dispone el “sistema de convivencia”.
Sujeto del Sentido, es un existencialista, que ama, sufre, siente, se emociona.
Es un humano-humanizándose, constructor de un camino hacia las proximidades del Ser, construcción que sólo es posible por el pensamiento
Sujeto del Sentido es lo opuesto de Sujeto del dogma o Sujeto dogmatizado, aún este puede ser un Sujeto de la razón científica o razón calculadora.
Sujeto del Sentido es el que lleva a la cotidianeidad su pensamiento a pensamiento meditativo.
El que escucha la apelación de lo conforme a esencia.
Meditación es oposición al calcular y modos del mismo. Es “pararse a pensar”. El ser de la Meditación, es: “entrar en el sentido”.
Sujeto del Sentido, es el que entra en el sentido.

Para poner esto en un plano de próxima comprensión, pensemos el Sentido como lo que nos hace procurar un contexto de racionalidad para nuestra cotidianeidad.

Cuando me refiero a racionalidad, como contexto del Sujeto del Conocer, no hablo de “racionalidad científica”, esto es un reduccionismo. Si no, hablo de la racionalidad del Sujeto del Conocer, asociada al pensamiento y por lo tanto al proceso de humanización del Sujeto.
Racionalidad no disociada de la emoción.
La razón es in-disociable del ser humano-humanizándose. La razón que incluya toda la experiencia humana.
La Razón como componente del proceso de humanización, como un ejercicio necesario del movimiento por el pensamiento, en que ese proceso se funda.
Pensemos la Razón en concepto de Sartre, cuando dice: “Razón Dialéctica, no es ni razón constituyente ni razón constituida: es la razón constituyéndose en el mundo y por él disolviendo en ella las razones constituidas para constituir otras nuevas que a su vez supera y disuelve…es un todo y debe fundarse a sí misma dialécticamente”.
La razón como un principio explicativo de la realidad del Sujeto Social, este como la intersección de los Sujetos: Cognoscente, Deseante y Productivo.)

En esta presencialidad perturbada, los alumnos y los docentes no están situados para la constitución que apunto. “La reunión”, que no es “un encuentro”, está atravesada por la amenaza inexplicable-inatendible, colectiva, de la enfermedad que, aun, no tiene alguna certeza médica, que se empeora, que puede enfermar a cada uno de los individuos.

Los alumnos y los maestros no “están situados” en un ámbito de aprendizaje-enseñanza-aprendizaje. No están situados si el ámbito de encuentro, no está poblado de libertad, de intimidad, de higiene referida a cualquier dogma.

No es posible aprender ni enseñar si el ámbito del encuentro no está poblado de intimidad. No es posible aprender ni enseñar si el ámbito del encuentro está cargado de intimidación. Y esa intimidación no es provocada por el docente, es un manto que cubre a los asistentes, en el aula y en la escuela y en la calle.

El ejercicio de aprendizaje-enseñanza-aprendizaje, tiene como esencia, “la Seducción”. “Debo seducir y ser seducido para enseñar. Debo seducir y ser seducido para aprender. En el aula, que deja de serlo, de la estúpida y forzada presencialidad no es posible “la Seducción”

Al aula de la dañina presencialidad los niños llevan el temor, la precaución, la alerta, el miedo, de los comentarios de sus casas, y los maestros llevan al aula, el temor que atraviesa su cotidianeidad. La convivencia en el aula tiene ese carácter. No hay producción de la Subjetividad para el Sujeto del Conocer, en estado de amenaza, de temor, de necesaria excesiva precaución en las conductas propias y del otro.

Sólo es posible el aprendizaje-enseñanza-aprendizaje en un estado de intimidad, y no puede haber intimidad si cada uno tiene que negarle su rostro al otro, negarle un abrazo, el roce de su cuerpo, negarle la proximidad, negar la voluntad de compartir. Y “la negación” no tiene el carácter de individual, no es debido al carácter y actitudes de uno o de otro, sino que es colectivo, está establecido, es la única posibilidad de no enfermar y después contagiar a sus padres o abuelos. Y esto como una carga adicional, que la escucharon, que la conocen y la asumen.

La negación es colectiva lo mismo que la posibilidad de enfermar.

Mi nieto más chico, que tiene tres años y concurre al jardín, le dijo a sus padres que él podría cruzar con su bicicleta a la placita de enfrente de su casa “cuando termine la encerrada..” y, con “la encerrada” a cuestas va a la escuela - a una escuela privada a varios kilómetros de su casa, porque en el pueblo donde vive, no hay bancos ni maestros para todos los niños del pueblo en la escuela pública, en esa misma escuela que los políticos, que portan el adjetivo, y que gobiernan quieren disfrazar sus necesidades, con la misma mascara que usan.

El miedo del que hablan en sus casas, los cuidados muy cuidados ante la amenaza, entonces la amenaza, la angustia frente a la posibilidad de enfermarse con esta enfermedad colectiva, los niños y la maestra la corporizan en un ambiente grotesco, de simulación, de engaño y de respuesta a las necesidades políticas partidarias de los que administran lo público. Y digo “políticas partidarias”, para no confundir con el carácter político que tiene, porque debe de tener, cada encuentro pedagógico. Digo: debe tener, si es que el docente entiende que es un acto político el de acompañar a un niño o a un joven en la conformación de su Sujeto del Conocer. Si comprende que su único trabajo en el aula, en los pasillos y lugares de juego, es acompañar al niño en su aprendizaje de Pensar.

Generalmente los que gobiernan no pueden entender, porque tienen la ignorancia como pulsión.

El temor que nos invade, desde hace más de un año, se personifica, se actúa, en cada aula. Las aulas de ningún nivel de la formación, deben estar invadidas por el dogma, menos por el más dañino que es el de la religión, que expande la culpa, el sufrimiento, la negación del cuerpo, la negación de la Vida por “un más allá” eterno y de felicidad. Ahora, ese pensamiento mágico, se recuesta, aun en silencio, en este miedo que invade a cada uno de los asistentes a esa parodia de dictados clases.

El ámbito del conocer es el ámbito de la libertad, es el ámbito del disfrute, de la curiosidad, del descubrir, de la búsqueda de la Verdad, en el concepto griego. El Sujeto, el Ser-ahí, como ser-en-el-mundo es descubridor. Por eso la búsqueda de la verdad, que es el descubrir, es la búsqueda del Ser para el humano. A eso van a las escuelas y después a la Universidad, los hombres y las mujeres…
…bueno, a eso deberían ir.

¿Es posible algo de esto, en un contexto de amenaza, miedo y negación...? ¿es posible algo de esto, en un contexto de amenaza, miedo y negación...?

Las aulas de esta estúpida y forzada presencialidad, están invadidas por el miedo, que se manifiesta, además, de en el medio rostro descubierto, en los modos y obligaciones de la concurrencia, en la no concurrencia de todos los compañeros del curso, el mismo día.

Esta representación de clases, no enseña sobre la libertad y la Salubridad, no permite el desarrollo de los vínculos ni la construcción de la Sociabilidad. Este encierro, esta quietud, este temor, esta negación de la experiencia, no es Sociabilidad…

Estas conductas, en la Escuela y en las calles perturban la Sociabilidad para una Sociedad mejor que la que habitamos… para otra Sociabilidad. Y  son fortalecidas en la Escuela, por ser “en la Escuela”.

La Escuela no es una cuenta ni la conjugación de un verbo, ni una ecuación de segundo grado ni la memorización de ciertas fechas. El ejercicio de ir y estar ahí, en estas “presencialidades” es alienante. Tienen negada la curiosidad, la discusión, la interpelación, la voz alta y repetida, entonces, al menos, está perturbada la Palabra. Y la Palabra está asociada al pensamiento.

Si hay “un Lugar”, un Espacio y un Tiempo que no deben ocuparse con la boca tapada, es la Escuela.
Si hay “un Lugar”, un Espacio y un Tiempo donde con la boca tapada, no es posible Ser, es la Escuela.

Mal hecho el traslado a la Escuela, del miedo que nos atraviesa la cotidianeidad. Es muy dañino en la primaria y en la secundaria.

En las condiciones de este disciplinamiento forzado, no es posible la Transferencia.

Este disciplinamiento, de boca tapada, de negación de tocar al otro, negación de reír juntos con otros, negación de la Palabra expuesta, de la discusión, de la manifestación de cariño, de la manifestación de enojo, de la manifestación de la curiosidad y del juego, que no tiene “un a-gente”, “un tirano”, “un dictador” de carne y hueso (como tuvimos tantas veces), al que se debe aprender a combatir, al que se debe aprender a oponerse, nos hace pasivo el desarrollo del Sujeto, es alienante en la extrañeza y en la desestructuración. Niños y maestros se juntan en esa parodia, para que cuatro cuentas y dos adverbios simulen su deterioro del Suelo. Deterioro del Suelo, de cada uno, es la desetructuración, la extrañeza, el no-entendimiento, la no-éxplicación colectiva… como la amenaza de esta enfermedad.

Y esto no debe, ni puede suceder en ese territorio que conceptualizamos “Escuela”.
Esta representación, esta parodia grotesca, esta caricatura, esta tímida y asustada actuación de clases, lo que hace es, de-conceptualizar la Escuela.

  es Siglo electoral…

La actitud de los que administran lo público (ellos dirían “los que gobiernan”) es similar, como lo mismo… siempre, es “como lo mismo”, sean del partido que sean. No es por la Política, es por ese par no-contradictorio de su ambición y su ignorancia. Similar, y como lo mismo. Porque son “criaturas” del poder económico y de la necesidad de juntar los próximos votos… siempre pueden haber próximos votos.

Cuando se demoran en decir, algo… aunque, siempre, sólo dicen “algo”, es porque no deciden otro envoltorio para lo mismo, o han extraviado la máscara…”

    Publicidad
    Más Leídas
    Publicidad

    ÚLTIMAS NOTICIAS