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Departamentales > Vecinos del este, olvidados

Caucete: vecinos de calle Santa María de Oro llevan semanas conviviendo con el olor a cloacas

Primero reclamaron a OSSE y después al Municipio: ninguno responde.

25 de marzo de 2021

Los vecinos cauceteros de calle Santa María de Oro, entre San Martín y Laprida, están molestos con Obras Sanitarias Sociedad del Estado (OSSE) y el Municipio, porque ya llevan tres semanas con un problema cloacal en la vía pública y ninguno de ellos responde al reclamo.

“Hemos ido a OSSE y a la secretaria de Obras del Municipio pidiendo ayuda y nada”, dijo a DIARIO HUARPE Mario Luna, vecino de la cuadra donde se presentó el problema. “Les hemos explicado lo insoportable que es vivir con el olor a mierda y no se les mueve un pelo”.

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Los vecinos contaron que el desperfecto comenzó después que hicieron una reconexión a la nueva cañería de cloacas de uno de los domicilios de la cuadra.

“La perdida esta sobre la vereda”, dijo Inés, otra vecina de la cuadra, “por eso pedimos la intervención del Municipio porque en cualquier momento acá se va a caer un vecino”.

Cuando comenzó a aflorar el líquido cloacal, los vecinos, como medida preventiva, le tiraron una enorme pila de escombros para que estos absorvieran el líquido y advirtiera del problema a los peatones que caminaban por la vereda. Pero a los días, la pila de escombros se redujo, a tal punto que hoy esta llegó al nivel del suelo (foto).

“Yo tengo mucho miedo por las bases de la casas”, dijo María Eugenia Rodríguez, otra vecina. “Porque abajo debe ser una laguna y esa humedad, de seguro, debe estar llegando a las casas”.

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La imagen que se repite

Cabe recordar que hace unos días, los vecinos del barrio Felipe Cobas, un barrio cercano a esta zona, también manifestaron su enojo frente a la desatención de OSSE y el Municipio de Caucete ante los problemas que se presentan, las desprolijidades en la ejecución de la obra y la falta de coordinación entre los dos organismos del estado para la asistencia.

“Las cosas no se están haciendo bien”, precisó Mario. “Un día rompen aquí y a los días por allá y por allá; pero en ningún lado terminan y dejan todo como queda. Es decir, esto es un despelote y me parece que el municipio debería ponerse firme, porque hay toda una comunidad afectada por este caos”, concluyó.

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