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Provinciales > Flexibilización

Con algunos cambios, volvió la actividad en los casinos de la provincia

Los asistentes a las salas de juego deberán cumplir con un estricto protocolo.

POR REDACCIÓN

24 de septiembre de 2020

Tras el freno obligado por la cuarentena en Fase 1 que debió afrontar la provincia por un brote de coronavirus originado en Caucete, ahora en Fase 3 volvió la actividad de los casinos a San Juan. 

Esta semana se reabrieron todas las salas de juego y las actividades se realizan de acuerdo a la forma de trabajo adoptada en Fase 5. La única novedad es que esta vez las salas están habilitadas desde las 9 y hasta las 24 horas. Esto implica una hora más de trabajo ya que en la anterior etapa les estaba permitido trabajar desde las 10 y hasta la medianoche. 

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La actividad se podrá realizar siguiendo al pie de la letra el protocolo ya aplicado desde el 1 de julio cuando se reabrieron las salas durante la Fase 5 de cuarentena.

El delegado del Sindicato de Trabajadores de Juegos de Azar (Aleara), Andrés Mercado, explico que la principal regla es que todos los empleados y clientes deben utilizar el tapabocas en todo momento. Además se toma la temperatura y datos personales de todos los clientes. Se provee de alcohol para manos y sanitizante para el calzado.

También se mantiene el distanciamiento de un metro y medio y el uso de acrílicos separadores. Los clientes no pueden deambular en la sala. Se podrá ocupar sólo el 30% de la capacidad establecida para cada local de juego. 

Este medida se aplicará en todas las salas habilitadas en San Juan que son seis en total: el Casino ubicado en el Hotel Del Bono, las salas de bingo de calle General Acha en el centro, la sala de calle Mendoza y Mitre, el casino de Avenida Benavídez en Chimbas, la sala de Rawson y la de Caucete. Durante este tiempo tuvieron mucho auge alternativas en línea como Ruleta77.

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En cuanto a cómo se jugará, se estableció que los juegos de mesa permanecerán cerrados y los clientes sólo podrán utilizar los tragamonedas. Los empleados tendrán que estar al pendiente de cada apostador y, en caso de que cambie de máquina, deberán inhabilitar la anterior para poder higienizar el lugar. 

La barra seguirá cerrada, es decir que los clientes no podrán comprar bebidas para consumir en el salón.

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