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Decenas de sanjuaninos donaron cabello para ayudar a chicos con cáncer

La actividad estuvo organizada por FundaME. Algunos donantes fueron por primera vez y recomiendan hacerlo para que los pacientes puedan tener sus pelucas de manera gratuita.

04 de diciembre de 2019
(Foto: Sergio Leiva)
María junto a su hija Victoria, ambas decidieron donar parte de su cabello. (Foto: Sergio Leiva)
Rosario con 15 años estaba emocionada por cumplir con este fin solidario. (Foto: Sergio Leiva)
Mariana pasó por las tijeras para que los niños con cáncer puedan tener su peluca.(Foto: Sergio Leiva)
Colaboradoras de FundaME que recepcionaban el cabello. (Foto: Sergio Leiva)

Los peines y las tijeras fueron los protagonistas de una jornada solidaria. Decenas de sanjuaninos se acercaron hasta la puerta del Teatro del Bicentenario para donar parte de su cabello y así ayudar a los chicos con cáncer a que puedan tener una peluca de manera gratuita. La actividad estuvo organizada por Fundación María Echenique (FundaME), enmarcada en la campaña “Un día para dar”.

En el stand había alegría porque muchos de los que llegaban a cumplir con ese fin altruista lo hacían por primera vez. Estuvieron desde las 11 a las 18, en la primera hora más de treinta habían pasado por las manos de las colaboradoras de la fundación. Desde la organización lo que buscaban era conseguir mechones de cabello para confeccionar cada una de las pelucas de aquellos pacientes oncológicos que no pueden tener acceso a una por los elevados costos. Actualmente en el mercado se consiguen pero rondan desde los $3.000 a $6.000.

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Lo importante fue el efecto contagio que generó la actividad. Algunos sanjuaninos que pasaban por el lugar se vieron sorprendidos por el despliegue que se había armado. Con tijera en mano, el peluquero Maximiliano Sacarías evaluaba la cabellera del donante y en conjunto decidían si cortaban largo o entresacaban el pelo. Ahí tenían en cuenta el estado del cabello y su grosor.

Todos lo recolectado era depositado prolijamente en una caja. A todos los que participaban se los inscribía en una ficha y se les entregaba una carta de agradecimiento por el noble gesto. Ese era el primer paso para luego confeccionar las pelucas. Esta tarea es llevada adelante por las mismas trabajadoras de la fundación que son aproximadamente diez las que prestan sus servicios.

Colaboradoras de FundaME que recepcionaban el cabello. (Foto: Sergio Leiva)

Confección de pelucas
Elaboración

Primero se selecciona el cabello que debe tener en promedio 35 centímetros de largo. Luego se confecciona las cortinas que se hace de manera artesanal y se van anexando a un gorro de tela que se coloca en la parte superior de la cabeza. En el centro de la peluca se hace el pelo a pelo para que no se vea artificial. Posteriormente se lavan y como en su mayoría son morochas hay algunas personas que deciden teñirla, procedimiento que implica un paso más.

Dato

80 gramos de cabello es lo que se necesita para confeccionar una peluca. Esto representa dos trenzas de 40 a 45 centímetros.

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A futuro
Taller de peluca

En algunos meses más piensan tener su propio taller de pelucas. Si bien ahora comenzaron a realizar algunas de manera manual, la idea es hacerlo de una forma más mecanizada. Por la cual desde la fundación están solicitando máquinas de coser cabello, gorros, y elementos de perfumería. Por su puesto, que el pelo como materia prima es lo fundamental. Aquellas personas que estén interesadas en donar podrán acercarse hasta la sede de FundaME en Avenida Sarmiento 1437 Este en Santa Lucia.

Historias
Madre e hija por la misma causa

María Urriche y Victoria Alessi estaban pasando por el Teatro del Bicentenario. Ella había ido a busca a su hija a la escuela cuando se enteraron de esa actividad no dudaron en colaborar. María le explicó a su hija el fin que iba a tener y la pequeña de 7 años aceptó la propuesta. “No la pensamos ni un sólo instante, es una causa muy noble y generosa”, dijo.

María junto a su hija Victoria, ambas decidieron donar parte de su cabello. (Foto: Sergio Leiva)

Debut y emoción

Rosario Martínez se enteró dos días antes del evento. Esas noches estuvo prácticamente sin dormir por la emoción que le generaba donar su cabello. Hacía años que no se lo cortaba, pero ese fin fue el disparador para que ella tomara la decisión, “creo que es un objetivo muy loable, si yo disfruté de mi pelo quiero que otro también pueda hacerlo”, contó.

Rosario con 15 años estaba emocionada por cumplir con este fin solidario. (Foto: Sergio Leiva)

Amigas unidas

Mariana Lescano llegó acompañada por su amiga Milagros que la incentivó a que donara parte de su cabello. Ninguna de las dos atravesó por una situación límite ni tuvo algún familiar o amigo con esa patología, pero al ver distintas experiencias en televisión decidieron colaborar con lo que podía. Las dos les recomiendan a otras chicas animarse a donar.

Mariana pasó por las tijeras para que los niños con cáncer puedan tener su peluca.(Foto: Sergio Leiva)

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