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Policiales > Crimen del barrio Hugo Montaño

Descartan que la empleada del mozo haya participado en su asesinato

Se trata de una mujer de apellido Barahona, que hacía limpieza en la casa de Aldo Agustín Pérez (67). Estuvo sospechada del homicidio debido a una denuncia realizada por la víctima días antes de morir por robo. La Policía la descartó como sospechosa junto con su pareja, un hombre de apellido Brizuela. Pero aún sigue presa.

POR REDACCIÓN

07 de abril de 2019

Avanza la investigación por el crimen del barrio Hugo Montaño, en el que la víctima es el mozo Aldo Agustín Pérez (67), asesinado brutalmente de una puñalada. Trascendió que en las últimas horas, la Policía descartó de toda sospecha a la empleada doméstica y a su pareja luego de que hayan participado en el homicidio.

La mujer de apellido Barahona (27) y su novio de apellido Brizuela fueron detenidos horas después de que los investigadores encontraran el cuerpo de Pérez tirado sobre un charco de sangre en el interior de su casa del barrio rawsino. Las autoridades sospecharon de la mujer porque dos días antes del crimen, el mozo la denunció por un robo de dinero en la Comisaría 25ta.

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Los investigadores en la escena del crimen (Foto de Mariano Martín para DIARIO HUARPE)

Sin embargo, los investigadores no encontraron pruebas que la implique en el asesinato, tampoco en su pareja. A pesar de eso, la mujer sigue detenida en la Comisaría 25ta por la denuncia de robo.

Los detenidos en la Central de Policía, y acusados por el crimen, son Jonathan Rojo (22) alias "Piolín" o "Piolita" y su papá Alfredo Rojo (54). El primero era amigo de la víctima y estuvo con ella bebiendo alcohol la noche anterior a su muerte. Cuando la Policía lo detuvo, encontró en su cuerpo y en su rostro lesiones como si hubiera peleado con alguien. Este viernes, los efectivos policiales aprehendieron a su papá, acusado de encubrimiento. Los investigadores sospechan que el hombre escondió la moto de la víctima y el arma homicida, un cuchillo.

Ambos esperan el llamado a indagatoria por parte del juez Benito Ortiz, del Primer Juzgado de Instrucción, que investiga la causa.

Vecinos de Rawson encontraron a Aldo Agustín Pérez tirado, lleno de sangre y con lastimaduras en el comedor de su casa el domingo 31 de marzo. Una puñalada en el medio del pecho le causó la muerte. Llevaba doce horas fallecido cuando fue el hallazgo, según los investigadores.

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