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El papa Francisco será sepultado en Roma, a metros de la embajada argentina
Francisco eligió la Basílica de Santa María la Mayor como su lugar de descanso final, rompiendo con 150 años de tradición vaticana. La imagen de la Virgen Salus Populi Romani fue clave en su decisión.
POR REDACCIÓN
El papa Francisco ya dejó establecida su última voluntad: ser sepultado en la Basílica de Santa María la Mayor de Roma, a escasos 100 metros de la embajada argentina en Italia. La decisión rompe con más de un siglo de tradición papal que ubicaba las sepulturas en la Basílica de San Pedro, bajo el Vaticano.
Gracias a un cambio que él mismo impulsó en el protocolo vaticano, ahora los sumos pontífices tienen la libertad de elegir su lugar de sepultura. Y Francisco lo hizo con un gesto cargado de fe, memoria y símbolo patrio.
La elección no fue al azar. En esa basílica se encuentra la imagen de la Virgen Salus Populi Romani, patrona de Roma y devoción central en la vida del papa argentino. En múltiples oportunidades, Francisco visitó el templo antes y después de cada viaje apostólico, confiándole sus misiones a la Virgen.
En su autobiografía Esperanza, publicada en enero pasado, Francisco escribió:
“Siendo cardenal, siempre iba y sigo yendo, también antes y después de los viajes apostólicos, para que ella me acompañe, como una madre, para que me indique lo que debo hacer, para que vigile mis actos. Con la Virgen, estoy seguro.”
La Basílica Papal de Santa María la Mayor es uno de los templos más antiguos dedicados a la Virgen María en todo el mundo. Fue construida en el siglo V y es una joya arquitectónica del cristianismo.
Con una torre campanario de 75 metros, el templo deslumbra con su interior repleto de mosaicos, columnas, frescos, cúpulas y decoraciones doradas, muchas de ellas conservadas desde el período paleocristiano.
La cercanía con la embajada argentina —ubicada literalmente a unos pasos del templo— también habría tenido un peso simbólico y emocional en la decisión del papa, como reflejo del vínculo inquebrantable que mantuvo con su tierra natal durante toda su vida.
Cuando llegue el momento, será el primer pontífice en descansar en este lugar, abriendo así un nuevo capítulo en la historia de la Iglesia Católica. Una decisión que, como tantas en su papado, trasciende lo espiritual y deja una huella indeleble en la cultura vaticana.