Cultura y Espectáculos > Fuera cansancio
El truco de maquillaje de las famosas para lograr un efecto buena cara en minutos
La técnica que las estrellas de Hollywood mantienen en secreto por fin se revela. Aplicar el rubor de una forma específica y en puntos estratégicos es la clave para un efecto lifting natural, disimulando el cansancio y aportando frescura al instante.
POR REDACCIÓN
El ritmo acelerado de la vida, el estrés y las pocas horas de sueño suelen dejar su marca en el rostro. Sin embargo, hay un sector que tiene prohibido lucir cansado: las celebridades. Y no todo es genética o tratamientos costosos; el make up tiene un truco infalible para simular un descanso reparador y una luminosidad envidiable.
Se trata del "Blush Draping" o la aplicación estratégica del rubor, un método que va mucho más allá del clásico toque en las mejillas. Maquilladores de élite lo utilizan para esculpir, levantar los rasgos y aportar ese codiciado "efecto buena cara" en cuestión de minutos.
¿En qué consiste el Blush Draping?
Mientras que la forma tradicional de aplicar el blush busca imitar el rubor natural del rostro, esta técnica tiene un objetivo de lifting y rejuvenecimiento.
Los pasos clave son:
- Producto y Textura: Se recomienda usar un rubor en crema o líquido, ya que se funden mejor con la piel y proporcionan un aspecto más jugoso y natural que el polvo. Los tonos más utilizados son los rosas suaves, duraznos o corales, que aportan vitalidad inmediata.
- Punto de Partida: El error común es centrar el color en la manzana de la mejilla. En el draping, el punto de aplicación se desplaza hacia la parte superior del pómulo, justo por encima de donde se colocaría el contorno.
- Dirección de Elevación: El truco de oro es difuminar el producto en sentido ascendente, siguiendo una línea imaginaria hacia la sien y la cola de la ceja. Este movimiento es el que crea el efecto de elevación y estiramiento de los rasgos, combatiendo la flacidez y el aspecto caído.
- Toque Final para el "Buena Cara": Para maximizar el resultado, se puede añadir una mínima cantidad de ese mismo rubor en la punta de la nariz y en la barbilla. Esto imita el rubor natural que el sol o el frío dejan en el rostro, unificando el color y aportando una calidez muy saludable.
El resultado es un rostro visiblemente más despierto, con pómulos marcados de forma sutil y una luminosidad que hace innecesario el exceso de base o corrector. Este gesto rápido es la llave maestra para un look fresco, juvenil y radiante, ideal para quienes buscan optimizar su tiempo sin sacrificar el estilo de las grandes estrellas.