Policiales > Megaoperativo antidrogas
Golpe al narcotráfico en San Juan: allanamientos en cinco departamentos y en el penal
Un megaoperativo, coordinado entre la Policía Federal y la Policía de San Juan, logró desarticular una banda que traficaba droga, incluso en el Servicio Penitenciario Provincial. Hay siete detenidos, además de un cuantioso material incautado.
Por Ariel Patruceli
Un contundente golpe contra el crimen organizado se produjo en San Juan dejando gran cantidad de información y detenidos. En un operativo sin precedentes, que se extendió desde la tarde del pasado viernes 19 hasta la madrugada del sábado 20 de septiembre, personal del Departamento de Drogas Ilegales (D-5) de la Policía de San Juan, en colaboración con la Unidad División Operativa Federal (UDOF) de la Policía Federal Argentina desbarató una red de narcotráfico que operaba en varios departamentos de San Juan, además de, en modalidad insólita y audaz, ingresar estupefacientes al Servicio Penitenciario Provincial (SPP) para su posterior comercialización dentro de la unidad carcelaria.
La investigación, que se prolongó por varios meses bajo la dirección de la Unidad Fiscal Federal de San Juan y, puntualmente, del Área de Investigación y Litigio de Casos Complejos, a cargo del fiscal doctor Fernando Alcaraz, con la asistencia del auxiliar fiscal Nicolás Ayestarán, culminó con una serie de allanamientos simultáneos en diversos puntos de la provincia. Las medidas judiciales se practicaron en los departamentos de Chimbas, Rawson, Rivadavia, Sarmiento y 25 de Mayo, además del Servicio Penitenciario Provincial, donde la red tenía un punto operativo de venta de estupefacientes, según la investigación.
El resultado de las redadas fue contundente, las autoridades lograron la detención de siete personas, cuatro mujeres y tres hombres, de los cuales dos son internos del penal, quienes, según la pesquisa mantenían un estrecho vínculo con las mujeres detenidas en los allanamientos, las cuales se encargaban de ingresar la droga a la unidad carcelaria para luego comercializarla. Estos dos reos, ahora vinculados a la causa de narcotráfico, funcionaron como el canal de suministro de la droga para el resto de los presos. Se valieron de los familiares de los internos para introducir la sustancia, que luego era distribuida entre la población carcelaria. Este modus operandi demostró la sofisticación y el nivel de organización de la banda, que supo explotar los resquicios del sistema para llevar adelante su negocio ilícito.
Durante los procedimientos en diferentes departamentos y viviendas, el personal policial local y federal incautó una cantidad considerable de elementos que sirvieron para reafirmar la hipótesis delictiva. Se decomisaron un total de 44 celulares, que se presume utilizaban para coordinar la logística delictiva, y cuatro balanzas, herramientas esenciales para el fraccionamiento y pesaje de la droga. Además, se secuestró un arsenal compuesto por dos revólveres, una pistola 9 mm y 54 balas, lo que indicó la peligrosidad de los involucrados y su capacidad de fuego.
En cuanto al dinero, las autoridades encontraron la suma de $350.000 y 46.000 pesos chilenos, un claro indicio de las transacciones económicas que se realizaban a través de esta red. También hubo hallazgo de 30 plantas de marihuana, 200 gramos de marihuana fraccionada y 34 gramos de cocaína confirmó la actividad de cultivo y distribución de estupefacientes. La requisa también reveló 189 pastillas de alplax, un psicotrópico que suele venderse de forma ilegal, y otros objetos de valor para la causa, como rollos de papel de aluminio y film, y diversa documentación y anotaciones.
En el allanamiento practicado en el Servicio Penitenciario, específicamente durante la requisa a los internos, se logró la incautación de un celular, anotaciones varias y dos "facas", elementos cortopunzantes de fabricación casera que suelen usar los presos. También se encontró en el lugar un total de 50 gramos de cocaína y papel de cigarrillos, lo que indicó que la sustancia se consumía dentro del penal.
El operativo contó con el apoyo de la Motorizada de la Unidad Coordinadora de Departamentales, móviles y efectivos de la Dirección Judicial D-5, vehículos Iveco de la Departamental N° 3, el Grupo Geras y guías con canes detectores de narcóticos. Todas las medidas se desarrollaron sin registrar mayores novedades y con la absoluta colaboración de todas las fuerzas intervinientes, lo que permitió que la operación fuera un éxito.