Hacen el cotejo de ADN para determinar si estaba embarazada del padrastro

El pasado miércoles, después de la interrupción del embarazo que le practicaron a la menor de 11 años, abusada en el Médano de Oro, solicitaron de manera urgente la toma de muestras para determinar si el embarazo que portaba la niña fue por causa del abuso sexual del padrastro.

“Una vez conocida la intervención quirúrgica sobre el cuerpo de la menor, ordené inmediatamente que se tomaran muestras del feto para luego cotejarlas con el ADN del padrastro, quien hasta el momento está sindicado como presunto autor del delito de abuso sexual”, dijo a DIARIO HUARPE Benito Ortiz, titular del Primer Juzgado de Instrucción.

Para llevar adelante el proceso, el magistrado convocó a un experto en biología molecular del Observatorio del Hospital Guillermo Rawson para que analice las muestras extraídas. A su vez, este jueves, se dio traslado al padrastro de la menor para que le practicaran la extracción de material genético y cotejar así ambos resultados a fin de averiguar la autoría del hecho.

Durante el transcurso de identificación entre los restos del embarazo de la menor y el ADN del presunto victimario, la pequeña tendrá que declarar en Cámara Gesell. Si bien todavía no hay una fecha establecida para que se lleve a cabo por la recuperación que está llevando adelante luego de la intervención médica, la audiencia videograbada será fundamental para establecer el marco en el cual se perpetró este abuso, el contexto familiar, las oportunidades que este hombre tuvo acceso a la menor y si del hecho participó algún otro sujeto. Si bien en la denuncia sólo aparece mencionado el padrastro, desde la Justicia no descantan la posibilidad de que alguien más pueda haber tenido contacto con la menor, por lo cual será clave conocer estos resultados.

Ortiz destacó la valentía de los docentes y directivos de la escuela Cristóbal Colón a la cual asiste la menor, quienes advirtieron la situación y rápidamente dieron intervención a los organismos pertinentes. “Es importante que la sociedad sepa que actualmente todos pueden denunciar un hecho de estas características. Hemos notado un gran compromiso, sobre todo del área de salud y educación”.

“Esto se debe a que el delito empezó a ser de instancia pública, lo que posibilita a esos profesionales que tienen un contacto directo con los menores a descubrir situaciones extrañas que se dan sobre todo en los ámbitos familiares”.

Vale recordar, que antiguamente, las denuncias sólo podían efectuarse por el padre, madre o tutor del niño, lo cual complejizaba el panorama teniendo en cuenta que muchas veces se negaban a denunciar ya que ellos estaban implicados en estos hechos aberrantes. La justicia, sólo podía intervenir en casos puntuales cuando la situación era más que evidente y había un interés contrapuesto entre las posibles víctimas y victimarios.

Números de denuncias

Hasta este jueves, en 15 días que el juez Benito Ortiz lleva de turno ingresaron 40 denuncias. Lo que significa un promedio de 2,5 denuncias diarias. Estos datos ingresaron tanto por el Centro ANIVI cuando la denuncia tenía como víctimas a menores, y de las Comisarías cuando la víctima alcanza la mayoría de edad. 

“No podemos afirmar que hay más casos, hoy la gente se anima más a denunciar, visibiliza más el problema y toma el compromiso de advertirlo a las autoridades. También hay que reconocer que  desde la Justicia hemos avanzado a la hora de dar respuesta”, sostuvo Ortiz.

Desde ANIVI, su director Sergio Cúneo, precisó que en lo que llevan del año 2019 se registraron 172 denuncias, en promedio casi 58 por mes.