Provinciales
La dura historia de las hermanitas del Médano de Oro
La mayor de 11 años fue violada y embarazada por su padastro. Su hermana más chica llegó a pensar que ella estaba muerta.
POR REDACCIÓN
La mayor tiene 11 años y vivió el infierno de ser violada por su padrastro, la más chica tiene 5 años y durante días creyó que su hermana mayor "estaba muerta". Esta es sólo parte de la historia de dos hermanitas que vivían en rancho humilde de El Médano de Oro, este miércoles se interrumpió el embarazo que tenía la niña que fue abusada.
Si bien aún resta investigar los detalles, es de esperar que la causa en la que se investigue este caso será la de abuso sexual con acceso carnal al que se le aplicarán diferentes agravantes, pero más allá de las denominaciones legales , este caso dejó al desnudo la dura vida que tuvieron que soportar dos pequeñas que recién ahora ven una luz de esperanza para sus vidas.
Ambas hermanitas, I, de 11 años y G de 5 vivían bajo un cañizo por el que se colaba el aire y el sol. La niña mayor era hija de su mamá A.M. junto a una primera pareja que tuvo, luego conoció a R. C. y con este hombre tuvo a G. Primero vivieron un tiempo en el Barrio La Estación y hace dos años se mudaron al asentamiento Cristo Pobre de El Médano.
Lo que se sabe es que I fue abusada varias veces por su padrastro, mientras que G no presenta lesiones que puedan llevar a pensar que pudo ser abusada, igual la entrevistarán en ANIVI para determinar si sufrió tocamiento indebidos.
El jueves se conoció la historia de sufrimiento de I , es que se sintió mal en la escuela y cuando la llevaron al puesto sanitario que queda cerca de la escuela la misma niña terminó relatando los abusos que sufrió. En ese momento, se activó la contención estatal y la niña fue internada de inmediato en el hospital Rawson.
El padrastro fue apresado, sospechado de ser el abusador, y la madre también fue presa por que creen que ella debió encubrir estos vejámenes. Es que viviendo en un rancho sin paredes debió ver algo, además el estado de embarazo de la niña ya era evidente y esta mujer no le dio aviso a las autoridades.
Su hermanita fue llevada a un hogar estatal, allí pudo contar con un techo sobre su cabeza, le dieron alimentos y hasta ropa limpia. De a poco, la niña comenzó a adaptarse a su nueva realidad lejos de sus padres. Hasta que en un momento dado no aguantó más la angustia y le contó a sus cuidadores que estaba "triste" porque creía que su hermana más grande estaba muerta.
Las cuidadoras de la niña hablaron con las autoridades y resolvieron que la pequeña G podía ir a ver a su hermana al hospital. En la tarde de este martes ambas hermanas se reencontraron. Las llevaron a un lugar reservado y pudieron jugar como las niñas que son.
Ahora resta esperar que I se reponga de la intervención en la que interrumpieron su embarazo. Luego es de esperar que vaya a vivir a un hogar del estado junto a su hermana. Mientras tanto, Niñez comenzará con un estudio para determinar si es posible que I y G vayan a vivir con algún familiar.