La historia del albañil que volvió a buscar trabajo y fue brutalmente golpeado por la Policía

Un chico respetuoso y de buen corazón, así es Mauricio Ontiveros según contó a DIARIO HUARPE su papá Domingo. El joven fue detenido por la Policía el 20 de junio. Nunca imaginó que viviría una pesadilla por negarse a firmar un acta de infracción. Según denunció Mauricio ante las autoridades, al menos tres policías le dieron golpes de puño y una patada, que lo dejaron con la cara hinchada, moretones y sordo de un oído por una semana.

Pero antes de esta traumática experiencia, hubo una historia, una ida y vuelta de la vida de Mauricio. El hombre es albañil y actualmente no tiene empleo. Según contó su padre, vive de changas pero a veces no alcanza. Sin embargo supo tener un trabajo fuera del país y formar una familia.

Hace cuatro años, el pocitano decidió dejar su casa de Villa Aberastaian y buscar un nuevo destino con una joven chilena a la Ciudad de La Serena. Con ella, el hombre tuvo una hija. Prácticamente residió dos años y medio en el país trasandino. Allí su último lugar de estadía fue Los Andes. En el medio llegó el desamor y se separó de su pareja.

Finalmente cuatro meses atrás, el joven de 32 años volvió a Pocito para rencontrase con sus dos hermanos menores y sus padres. También para buscar trabajo porque el empleo en una estación de servicio y en la construcción como albañil se acabaron.

Su vida cambió en la madrugada  del tercer jueves de junio pasado. Estacionó su auto en la puerta de la casa de su amigo al cual fue a dejar. Luego llegó un patrullero y los policías, que bajaron del vehículo, le pidieron los papeles del auto. Por no tener la RTO y la tarjeta verde, ya que el rodado pertenece a su padre, los uniformados se llevaron detenido y esposado a Mauricio. En ningún momento el hombre reaccionó de forma violenta contra los efectivos de la fuerza de seguridad, según contó.

En sede de Comisaría 7ma, Mauricio se negó a firmar el acta de infracción por la falta de la RTO y la tarjeta verde porque eso implicaría en pagar una multa y no tenía dinero. Por eso, según consta en denuncia, los policías le pegaron y hasta inclusive lo patearon al menos una vez, lo que lo dejó mareado y con la oreja lastimada.

El tiempo que pasó detenido, el albañil estuvo incomunicado con su familia y pasó frío en la celda, ya que le quitaron las zapatillas. Al ser liberado en horas de la tarde, el pocitano hizo la denuncia inmediatamente ante la Subsecretaría de Inspección y Control de Gestión de la Seguridad Pública. Casi un mes y medio después, los policías, que lo agredieron fueron detenidos, algo que sorprendió a Mauricio, pues pensó que su acusación quedó en la nada. Ahora pide justicia y consciencia para que esto no vuelva a pasar.