Economía > Efecto "corrida cambiaria"
Gastar antes que guardar: los autos, bienes de ahorro ante la inflación
El panorama de ventas confunde y la inflación juega un rol importante en el mismo.
Supermercados llenos, restaurantes y bares repletos y… concesionarias también. Se podría inferir que, tras la corrida cambiaria que hizo que el precio del dólar aumentara más de $80 desde que comenzó julio, las ventas se paralizarían tanto en bienes como la mercadería, como también en objetos más caros, como electrodomésticos y autos. Sin embargo, las especulaciones no siempre son ciertas y en la provincia se vive un “boom” de consumo. Esto se ve reflejado en diferentes concesionarías de la provincia y, según especialistas, se debe a la necesidad de los compradores de resguardar su dinero, de invertir en algo. Como el peso se desvaloriza a diario, comprar un bien, en estos tiempos, es sinónimo de cuidar la plata.
La creencia popular afirma que, mientras más inflación haya (5,3% en junio y más del 36% acumulado en 2022), menos movimiento económico habrá. Sin embargo, esa intuición actualmente no se está cumpliendo en la provincia. Esto se ve reflejado en algunos comercios, como por ejemplo, las concesionarias.
Eduardo Castro, gerente de la concesionaria Fiat en San Juan, explicó a DIARIO HUARPE que la corrida cambiaria no detuvo las ventas, sino que al revés. “Es todo lo contrario, estamos vendiendo muy bien”, explicó.
Uno de los métodos de pago más elegidos por los clientes de Fiat es el “Fiat Crédito”, en el cual la persona adquiere una deuda con la misma empresa, que actúa como una financiera. En este sentido, las cuotas convienen porque son fijas a cierta cantidad de meses, por lo que la devaluación no hace peligrar la inversión.
Por su parte, Leonardo Ocampo, gerente de ventas de la concesionaria Toyota, comentó que en la empresa de la que forma parte también están vendiendo a buen ritmo. De hecho, creen que a fin de año llegarán sin problemas al objetivo de 400.000 unidades de venta anuales.
“Si sabemos que el vehículo va a tener demora en llegar, lo que hacemos es señar el precio del rodado. Esa es la consideración que tenemos para con los clientes”, indicó.
Eduardo Coria Lahoz, economista sanjuanino, explicó que este comportamiento en la gente se produce por el intento de resguardar el dinero. Es decir, buscan asegurar la plata comprando bienes, ya que el peso argentino se devalúa por un 5% o 6%.
La economista Gabriela Lirussi coincidió con esta postura: “hoy en día, la gente tiene $10 y va al parque a comprarse un algodón de azúcar. Se lo gasta”.
“El peso en el bolsillo les quema. Salen a comprar lo que pueden. Lógicamente, lo primero que se compra es mercadería, pero llega un momento en el que no van a comprar mercadería todos los días”, explicó el economista.
De acuerdo con esto, quienes tengan unos pesos de más prefieren gastarlo antes que guardarlo: “Por eso vemos los supermercados y bares o restaurantes llenos, porque compran mercadería o se dan gustos como salir a comer”, expresó el profesional.
Cuando el monto de dinero que sobra es un poco mayor, los compradores buscan acceder a otro tipo de bienes. A lo mejor, a bienes más duros como los electrodomésticos o los autos.
De esta manera, a través de una compra de un bien durable, se puede ahorrar. El valor de ese objeto que está dolarizado se convierte en un ahorro de su precio en dólares.
Hay un “boom” en el consumo, porque, entre otras cosas, hay un anticipo de ese consumo. Tal vez el comprador sabe que no necesita en el momento comprar cierto bien, pero también sabe que si deja pasar el tiempo este le costará más caro. Entonces, decide hacer la transacción de inmediato.
“El claro ejemplo son los electrodomésticos. Hay quienes no necesitan una notebook urgente, pero saben que dentro de un año tendrán que comprar una. Para no pagar más, lo hacen ahora”, manifestó al respecto Lahoz.
Entonces, los autos se convierten en una especie de “caja de ahorro” que, quienes tienen un restito de dinero, utilizan para ahorrar y que el peso no se desvalorice en los bolsillos. Por eso, que haya un buen ritmo de consumo nos significa que haya dinero circulando en la calle.