Médico y exrugbier acusado de violencia de género: le otorgaron la domiciliaria y le impusieron una tobillera electrónica

Este jueves, Juan José De La Plata fue llevado ante un juez de garantías tras ser acusado de violentar a su pareja. El médico del hospital Marcial Quiroga y exjugador de rugby del Club Huazihul continuará detenido, pero en su casa, tras la resolución del juez Javier Figuerola. El magistrado ordenó también que el acusado de violencia de género obtenga una tobillera electrónica. 

De La Plata es la segunda vez en su vida que vio a un juez. En otra oportunidad fue por un reconocido y terrible caso. En el año 2019, el hombre cayó por golpear 15 veces con un cinto a su hija, menor de edad. La que lo denunció en aquel momento fue su expareja y madre de la víctima. De ese caso, el exrugbier salió airoso. Recibió una probation (suspensión de juicio a prueba). Pero esta vez, por la denuncia de su actual pareja, la cosa es totalmente distinta. 

El domingo, la mujer se acercó por el centro Cavig y dijo que De La Plata la agarró de los pelos y la llevó contra la pared y después contra el piso, provocándole lesiones en el rostro y cuello. Sobre sus dichos, el ecógrafo se defendió en la audiencia y dio su versión. "Le pegué a la mesa y ella interpretó que la iba a golpear, así que se paró y tomó la silla. Con intenciones, o al menos es lo que yo interpreté, que quería pegarme”, dijo el acusado.

“Forcejamos y los dos terminamos en el suelo, ahí fue cuando se golpeó en la cabeza y terminó con la silla sobre ella”, agregó. Tras su declaración, sus abogados pidieron la excarcelación, pero el juez se las denegó. 

El fiscal pidió la imputación De La Plata por el delito de lesiones leves agravado por el vínculo. El juez se la otorgó, también, el tiempo para la investigación. De La Plata quedará detenido en uno de sus domicilios por casi tres semanas. Mientras que la tobillera electrónica la deberá usar por seis meses, periodo que durará la investigación. 

El exrugbier tiene prohibido comunicarse por cualquier vía con la denunciante, así como también cuando quede libre, acercarse debido a una perimetral impuesta por la Justicia.