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Provinciales

Muchas dudas y enojo: historias de las primeras horas de la Red Tulum

El lanzamiento, tal como se anticipaba, no fue fácil para un número alto de sanjuaninos. En un recorrido hasta Caucete, los distintos escenarios de un día atípico.

POR REDACCIÓN

04 de diciembre de 2021

Este sábado en la mañana fue un día cargado de preguntas, dudas y a veces enojo. Un factor común fue que la mayoría de los sanjuaninos que habló con DIARIO HUARPE en un extenso recorrido por Capital, Santa Lucía, 9 de Julio y Caucete, es que salieron a la calle este 4 de diciembre sin saber usar el nuevo servicio de colectivos. El cambio de la Red Tulum no los encontró preparados para una adaptación rápida.

A cada cuadra había situaciones distintas, necesidades distintas. El malestar principal se notó en las zonas céntricas, donde incluso algunas personas pedían la vuelta del sistema anterior. Los que tenían que ir a trabajar eran los más enojados y también se vio a personas “ensayando viajes”.

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Un grupo de mujeres decidió usar el sábado para hacer los que serán sus recorridos habituales e intentar acostumbrarse a la red. Foto Mariano Martín - DIARIO HUARPE.

Antes de las 8 hubo algo que llamó la atención: había más autos de lo normal en las calles sanjuaninas yendo al centro. Los colectivos iban casi vacíos y todo indicaba que algunos, ante la incertidumbre del primer día, prefirieron salir en vehículo a llegar tarde o no saber cómo llegar.

Las zonas donde antes había una gran cantidad de paradas, como avenida Libertador o calle Mendoza, en pleno microcentro, ya no tienen la misma cantidad de líneas y zonas que antes tenían más gente, ahora estaban despobladas. En algunas zonas permanecían los carteles de las líneas viejas, lo que suma algo de confusión.

Había más autos a primera hora circulando por el microcentro sanjuanino.

Pero incluso en cuadras donde sí hay paradas, los sanjuaninos no estaban distribuidos como en otros momentos. La mayoría de los pasajeros se agrupaba en espacios más señalizados, donde podían consultar. A otro nivel estaban las estaciones de transbordo Córdoba y Mitre, donde todo el tiempo había personas consultando, mirando cartelería, utilizando los tótems y hasta preguntando a otros ciudadanos.

Ahí donde había un cartel con información, los sanjuaninos se agrupaban para intentar encontrar el recorrido. Foto Mariano Martín - DIARIO HUARPE.

Un grupo de jóvenes que llegó de antemano a la estación Córdoba se convirtió en ayudantes de tránsito improvisados. Si bien había personal de Gobierno en el lugar, al ver a personas más jóvenes, los adultos  recurrían a ellos con la pregunta que se repitió infinitamente en la mañana: “¿usted sabe cómo es esto?”.

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Foto Mariano Martín - DIARIO HUARPE.

No eran muchos los que habían descargado la aplicación y también había un porcentaje alto entre los que estaban más confundidos que ni siquiera tenían teléfono. Ese fue el caso de una mujer, empleada doméstica, que iba más de una hora tarde a su trabajo, le había costado llegar al centro y de ahí estaba intentando tomar el trasbordo. “No tengo ni para ver la aplicación y menos para avisar en mi trabajo”, acusó preocupada y enojada. Incluso estaba considerando caminar las cuadras que faltaban desde la estación Córdoba a la calle Cabot. Eran las 10 y había salido poco después de las 8 de Chimbas, pero le había costado mucho encontrar el camino.

Hubo escenas de espera en las estaciones de trasbordo, aunque la mayoría encontraba su colectivo rápidamente.

Las preguntas eran tantas que los choferes se llevaban buena parte del trabajo extra. Cada vez que pasaba un colectivo por una parada en la que había gente los que esperaban preguntaban. Hasta los que sabían qué línea debían tomar se aseguraban preguntando en las unidades que llegaban. Pero no todos los choferes podían contestar todo. “¿Este dónde va?”, preguntó otra vez una mujer cuando paró un colectivo, a lo que el conductor solamente atinó a responder “¿dónde quiere ir?”. El intercambio se repetía con leves variaciones en las paradas.

Saliendo del centro capitalino, era un poco más difícil. Es que por ejemplo en Santa Lucía no había tanto personal ayudando a los pasajeros a dar con la aplicación y el itinerario. En las paradas se aglutinaban personas que consultaban entre sí para intentar conseguir ayuda. Esta vez alguno que otro que tenía la aplicación y sabía usarla y los colectiveros eran la herramienta a la que más recurrían.

En las plazas centrales de los departamentos había personal de Gobierno ayudando, pero en las periferias no.

En la Ruta 20 la confusión con las líneas no era tan grande. Camino a Caucete hay al menos 3 alternativas y los vecinos de la zona que querían viajar saben que tienen que salir a la ruta para encontrar transporte. Caminar algunas cuadras más no es un problema para quienes viven en 9 de Julio, por ejemplo.

Una familia de este último departamento, un hombre y sus dos hijos, habían tenido una buena experiencia al principio del día. “Salimos y por donde venía antes el colectivo ahora pasa uno nuevo y nos trajo, ahora nos vamos a tomar otro hasta Caucete a ver a mi mamá. Caminamos un kilómetro después, pero antes también”, explicó el hombre, que estaba a metros del cruce de Zapata y Ruta 20.

En algunas zonas los cambios de las paradas y la falta de señalización le jugó una mala pasada a los pasajeros. En la imagen, una familia de 9 de Julio a la que se le pasó un colectivo porque no estaban en el lugar indicado. En zonas rurales no hay señalización todavía.

Si tuvieron dificultades con las paradas. Es que previamente todos los colectivos que iban a Caucete frenaban en el mismo lugar, sin embargo el que tiene más frecuencia ahora, la línea 3, lo hace ahora unos 700 metros al oeste, más cerca de otro barrio. Así fue que al menos dos veces intentaron frenar una unidad que pasó de largo. Finalmente, pudieron viajar cuando llegó la otra línea que va por la zona.

En Caucete, en los alrededores de la plaza, los que tenían las alternativas más cómodas eran los que iban al este, a otras localidades cuceteras o a otros departamentos.   “Está andando bien, viene muchos colectivos”, opinó una mujer. Otros dos pasajeros no sabían nada de los cambios, no obstante dos trabajadoras del ministerio de Gobierno los ayudaron a planificar el viaje. Incluso uno de ellos llevaba un buen rato esperando el 19, que a partir de este sábado no volverá a pasar.

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