Natalia dice que debe viajar para dar a luz y operar al bebé, pero la obra social no la cubre

La sanjuanina Natalia Gutiérrez está embarazada y necesita trasladarse a Córdoba para dar a luz, en un parto de alto riesgo. Y luego al bebé hay que operarlo del corazón. Pero no puede hacerlo, dice, porque su obra social Sancor no cubre los gastos.

Natalia le cuenta a DIARIO HUARPE que ya perdió 3 embarazos y este es el cuarto, su bebé sufre una cardiopatía compleja y deberá ser sometido a una cirugía.

El proceso es tan riesgoso, agrega, que no se puede trasladar de clínica a clínica. Teniendo esto en cuenta, el 2 de enero comenzó los trámites para que su obra social actuara. En principio la operación iba a hacerse en Buenos Aires, pero Sancor gestionó Córdoba.

La cuarentena total que rige en el país por el coronavirus complicó todo, porque ya no se puede mover por medios tradicionales. Una solución es ir en ambulancia y permanecer internada.

Según Natalia, Sancor debe hacerse cargo y hasta el momento no brindó ninguna solución. Y lleva 8 meses de embarazo. DIARIO HUARPE intentó comunicarse con la obra social y aún no obtuvo respuesta. 

La mujer explica que la falta se da desde el principio: cuando en febrero fue a la primera consulta junto a un acompañante en Córdoba, solo le cubrieron la atención médica y ellos tuvieron que pagar pasajes y alojamiento. Natalia esperaba que le reintegraran el total de su pasaje aunque dice que le dieron $ 400 por día de los más de $ 1.600 que gastó en su estadía. 

A principios de marzo sucedió algo similar. La clínica, 2 días antes de viajar, le comunicó que la obra social había rescindido el contrato. Después de denunciar en la Superintendencia de Servicios de Salud logró que Sancor le permitiera continuar con el tratamiento.

De acuerdo con su médica, Natalia tendrá que ingresar entre el 8 y 9 de abril para hacer la consulta cancelada y ya quedarse hasta el parto, que tiene fecha para el 29, con la internación luego de la operación. Y para eso necesita que la obra social emita un permiso, que hasta ahora tampoco hizo.

La alternativa que le ofrecieron, según Natalia, es que viaje por sus medios y guarde los tickets para que le reintegren el 50%.

Eso significaría romper la cuarentena, exponerse a múltiples controles e ingresar en una de las provincias donde ya se confirmaron casos de coronavirus.

“Me encuentro sin pasaje, sin estadía y a la deriva”, lamenta Natalia.