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La ONU aprueba resolución para crear fuerza internacional de seguridad en Gaza hasta 2027
El Consejo de Seguridad respalda un plan inspirado en Trump para estabilizar Gaza con apoyo de Israel y Autoridad Palestina, mientras Hamás rechaza la medida.
POR REDACCIÓN
El Consejo de Seguridad de la ONU aprobó el 18 de noviembre de 2025 una resolución impulsada por Estados Unidos que establece una Fuerza de Seguridad Internacional (ISF) en la Franja de Gaza, basada en un plan de 20 puntos diseñado originalmente por Donald Trump.
La resolución fue respaldada por 13 países, con las abstenciones de China y Rusia. Israel y la Autoridad Nacional Palestina apoyan la iniciativa, mientras que Hamás la rechazó firmemente. La ISF tendrá mandato hasta diciembre de 2027 para asegurar las fronteras de Gaza con Israel y Egipto, proteger a la población civil y los corredores humanitarios, además de capacitar a una nueva fuerza policial palestina.
El embajador estadounidense Mike Waltz subrayó durante la reunión que esta resolución “impide que Hamás se reconstituya y asegura que el pueblo de Gaza pueda alimentarse”. Además, destacó que la llamada Junta de Paz, que probablemente estará liderada por Donald Trump, es la “piedra angular” del plan. Se creará asimismo un comité tecnócrata palestino encargado de la administración y servicios civiles mientras la Autoridad Palestina implementa reformas en Gaza.
Funciones de la ISF: La fuerza internacional tendrá a su cargo la desmilitarización de Gaza, el desmantelamiento de infraestructuras terroristas y el decomiso de armas ilegales. Su rol será hacer cumplir la ley, no solo mantener la paz, trabajando en coordinación con la Junta de Paz para garantizar la seguridad y estabilidad en el territorio.
La Junta de Paz coordinará la reconstrucción de Gaza a través de un fondo fiduciario respaldado por el Banco Mundial, con el objetivo de revitalizar la vida social y económica en la región tras años de conflicto.
La Presidencia de la Autoridad Nacional Palestina hizo un llamado urgente para la pronta implementación de la resolución, resaltando que reconoce el derecho del pueblo palestino a la autodeterminación y al establecimiento de un Estado independiente. Además, reiteró su disposición para asumir plenamente sus responsabilidades en Gaza, considerándola parte integral del Estado de Palestina.
Para el gobierno palestino, la resolución es clave para proteger a la población, evitar desplazamientos forzados, asegurar la retirada total de las tropas israelíes y detener el debilitamiento de la solución de dos Estados. También enfatizó la voluntad de cooperar con Estados Unidos, el Consejo de Seguridad, países árabes, la Unión Europea y la ONU para garantizar la efectividad del plan y aliviar el sufrimiento en Gaza, Cisjordania y Jerusalén Este.
El primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, expresó su confianza en que el plan conducirá a la paz, al establecer la desmilitarización total y el desarme de grupos armados en el territorio palestino. Netanyahu felicitó a Trump por la aprobación y destacó la importancia de la iniciativa.
Por su parte, Donald Trump afirmó que la resolución llevará a una mayor paz global y anunció que la Junta de Paz estará presidida por él, incluyendo a líderes mundiales influyentes. También agradeció el apoyo de países como Catar, Egipto, Emiratos Árabes Unidos, Arabia Saudita, Indonesia, Turquía y Jordania.
Hamás rechazó la resolución en un comunicado difundido por Telegram, calificándola de contraria a los derechos palestinos y de favorecer la ocupación israelí. Además, acusó a la fuerza internacional de perder su neutralidad al involucrarse en tareas dentro de Gaza, convirtiéndose en parte del conflicto.
China y Rusia, que se abstuvieron en la votación, criticaron la falta de claridad del documento. El embajador ruso Vasili Nebenzia presentó un borrador alternativo y señaló que la resolución no establece plazos claros para la transferencia del control a la Autoridad Palestina ni define con precisión la estructura y mandato de la ISF y la Junta de Paz. Además, afirmó que ningún país contribuyente aceptó la parte del mandato relacionada con la desmilitarización y el desarme de grupos locales.
El embajador chino Fu Cong calificó la resolución como vaga y criticó que la soberanía palestina no se refleje adecuadamente, señalando que la Junta de Paz podría asumir responsabilidades sin mecanismos efectivos de supervisión, más allá de informes anuales.
El secretario general de la ONU, António Guterres, consideró esta aprobación como un paso importante para consolidar el alto el fuego en Gaza. A través de su portavoz, afirmó que "resulta esencial ahora traducir el impulso diplomático en medidas concretas y urgentes sobre el terreno" y que las Naciones Unidas están comprometidas a cumplir con las funciones asignadas en la resolución.
Guterres destacó que la asistencia humanitaria para la población civil y el apoyo a los esfuerzos para avanzar hacia una fase más estable del alto el fuego son tareas prioritarias. Asimismo, subrayó que la segunda fase del plan debe promover un proceso político basado en la solución de dos Estados conforme a las resoluciones previas de la ONU.