Un año de prisión condicional para el policía que dejó salir a un preso a cambio de un asado

El policía Kevin Joel Agüero fue condenado este jueves 2 de noviembre a la pena de un año de prisión condicional y tres de inhabilitación absoluta para ejercer cargos públicos. Lo encontraron culpable de dejar salir a un preso a cambio de un asado. Agüero fue denunciado por un superior en octubre del 2022 por dejar salir de su casa a un condenado con prisión domiciliaria en Chimbas. Hecho por el fue castigado y probablemente ahora sea echado de la fuerza.

El juez Javier Figuerola es quien dictó la sentencia por el delito de evasión de presos y por no cumplir su deber como funcionario policial. Lo hizo después de llevarse a cabo el juicio oral y público que empezó en octubre. El fiscal Francisco Pizarro, de la UFI Delitos Especiales, había solicitado casi la misma pena, salvo que en vez de tres años de inhabilitación, había pedido cuatro. 

En cambio, el abogado defensor Roberto Olivera concluyó su alegato pidiéndole al juez absuelva al imputado o en todo caso califique el hecho como una facilitación culposa de evasión. Pero Figuerola no dio lugar al pedido de la defensa. 

Previo a escuchar la sentencia, cuyo contenido puede ser impugnado por su abogado, el uniformado acusado habló ante el juez: “Me dolió mucho que un testigo diga que no soy su amigo, sabiendo que fui hasta el casamiento de él”.

Luego apuntó contra el fiscal en respuesta a algo que dijo Pizarro durante el juicio. “Dice el fiscal que no me considera tan bueno para volver. A mí me costó muchísimo estar dónde estoy. No voy a manchar el apellido de mi padre”, aseguró.

"Yo volví para darle una mano a mi amigo", explicó. Y agregó para cerrar: "Vi llorar a mi madre y a mi mujer llevarme comida a un calabozo. Dios, Neira (colega) y yo sabemos que entregué a Rosselot (preso)".

Pero a pesar de todo lo que pudo decir el efectivo, el juez no creyó en su versión y lo castigó. Si la condena se mantiene firme, Agüero será echado de la fuerza. El tipo de delito por el que fue castigado es una causal de cesantía de la fuerza. 

El hecho

Agüero tenía a cargo la custodia de Jorge Rosellot, un hombre condenado ya cuatro veces. La última por Flagrancia por los delitos de daño agravado y lesiones agravadas por el vínculo. El hombre cumplía pena en su casa de Villa Carmona, Chimbas. Tenía el beneficio de la domiciliaria debido a sus problemas de salud. 

Al parecer, el efectivo lo dejaba salir de vez en cuando a cambio de paga. Según la investigación, en este caso, el preso le prometió al uniformado, que llevaba ocho años en la fuerza, el pago de un asado si lo dejaba salir e ir hasta la casa de su novia. La situación fue descubierta por el policía Fernando Neira, colega que cubría al efectivo Agüero en el turno para custodiar al detenido. 

Neira informó de lo sucedido a sus superiores y ni el hecho de que Agüero trajera de regreso al preso a su casa, al día siguiente, salvó al ahora condenado de un sumario y una investigación judicial.