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Un polideportivo para contener a los chicos de La Bebida
Con sus propias manos y dinero, Carlos Ramírez y Juana Lucero emprendieron un proyecto que cambió sus vidas: un polideportivo para chicos con discapacidad y enfermedades oncológicas en La Bebida.
POR REDACCIÓN
Carlos Ramírez tuvo cáncer y eso, lejos de debilitarlo, le dio las fuerzas y el empujón que necesitaba para emprender una tarea que se convertiría en su vida. “Este proyecto surge del dolor” relata Carlos conmovido, al explicar cómo surgió la idea. El haber podido superar la enfermedad fue para la familia un regalo que hoy intentan agradecerle a Dios, a través de una increíble acción. Se trata de un polideportivo destinado principalmente a chicos con discapacidad y enfermedades oncológicas, que tiene como objetivo ofrecerles una oportunidad de amor a quienes habitan en la zona de La Bebida, considerada por ellos como un lugar con alta vulnerabilidad social.
El proyecto comenzó a desarrollarse hace siete años cuando Carlos y su esposa Juana compraron el terreno. “Llegamos en una motito y nos estacionamos aquí, fue cuando Juana me dijo que era el lugar indicado para realizar nuestro sueño”, relata conmovido el hombre. Luego, con sus manos, y la ayuda de algunos familiares y amigos, limpiaron el lugar, construyeron los muros, canchas y pintaron de colores el predio. Vivieron momentos difíciles, no sólo por tener que enfrentarse a sus propias limitaciones físicas sino también a la resistencia que, en muchos casos, el entorno les imponía.
Hoy, el polideportivo está inaugurado y a la espera de recibir a los chicos de la zona. Cuenta con una pista de karting, canchas de fútbol, básquet y fútbol tenis, un gimnasio techado con múltiples aparatos y salones destinados a diferentes actividades artísticas. También, está contemplada la creación de una biblioteca popular para ser utilizada por los miembros de la comunidad.
Para el matrimonio, este lugar se transformará en un gran caudal de oportunidades para los chicos, “servirá para mostrarles una luz de esperanza, que sólo podrán ver a través del deporte y las buenas conductas” dice Carlos.
El lugar ha sido inaugurado hace pocos meses, luego de recibir las correspondientes habilitaciones, y por esa razón aún no asiste una gran cantidad de chicos. A pesar de esto, los carteles pegados en el frente, que indican las actividades que pueden realizarse y los requisitos, atraen a una gran cantidad de pequeños que no dudan en consultar y correr a contarles a sus papás.
“La idea es que los chicos de la zona paguen una cuota muy baja, ya que es necesario poder mantener el predio. Para las personas con Síndrome de Down y pacientes oncológicos todas las actividades son totalmente gratuitas. También para los abanderados de las escuelas”, indica Carlos. A la par, Juana agrega que también hay una gran cantidad de propuestas pensadas para las mamás, ya que “son el corazón de las familias y, si ellas están bien, la familia entera está bien”.
De ganar el gran premio del Sanjuanino Solidario 2019, Carlos y Juana planean utilizar el dinero para terminar de construir el salón que será utilizado para la biblioteca y SUM del polideportivo. Allí piensan trabajar culturalmente con los vecinos de la zona y dictar charlas que sirvan para el bienestar de las familias.