Judiciales > Testigo clave
Ayudó a una motociclista antes de morir, declaró y culpó al imputado: “Voló por el aire”
La víctima falleció en junio del año pasado cuando ingresaba a su casa en Pocito.
POR REDACCIÓN
Ayelén Castro tenía 23 años cuando murió en la puerta de su casa en junio del año pasado. La joven circulaba en una moto y fue embestida desde atrás por Adolfo Kappes quien guiaba una Renault Kangoo. Este lunes continuó el juicio con una audiencia clave. Testigos llegaron hasta Tribunales para contar lo que recuerdan de aquel trágico mediodía.
La mujer fue la primera en romper el hielo. Declaró frente al juez que entiende en la causa, Federico Rodríguez, y explicó el momento en el que vio el siniestro vial que terminó con la vida de la joven pocitana.
Ella relató que venía por Calle 12 desde Mendoza hacia Ruta Nacional 40. Adelante de su vehículo circulaba Castro. Recordó que estuvieron paradas en el semáforo y cuando la luz se pintó de verde ambas continuaron por el mismo carril.
La testigo omitió el momento del impacto. Contó que justo esa secuencia no la vio porque traía a su hija de la escuela y se agachó a recoger una lapicera que se le había caído en el suelo del auto. La mujer no iba conduciendo, sino que lo hacía en carácter de acompañante.
Cuando alzó la vista nuevamente hacia la calle observó cómo Castro salió despedida por el aire. “Iba delante de nosotros y la vi como voló por el aire, hacia el norte”, precisó en la audiencia frente al Ministerio Público Fiscal, los abogados de las partes y el implicado que escuchaba con detenimiento cada palabra que la mujer pronunciaba.
La testigo entró en escena cuando bajó del auto y auxilió a la damnificada. Recordó que Castro quedó adentro de un zanjón que circundaba su la casa. Lo primero que pensó fue en llamar a la Policía. Fue hasta su vehículo, tomó el celular y marcó al 911. Lo hizo en dos ocasiones, según respondió.
La testigo explicó que en esa secuencia apareció la madre de Ayelén, Mariela Quevedo. Esta mujer comprobó lo peor: era su hija quien estaba peleando por su vida. Dijo que ambas se pusieron muy nerviosas y ella no pudo continuar con las indicaciones que daban los operadores del 911, pese a que puso en altavoz su teléfono.
El fiscal a cargo de la investigación, Adrián Riveros, siguió indagándola. Le preguntó qué vehículo intervino en el siniestro y la mujer respondió que una camioneta Kangoo, tal como figura en la causa.
Riveros fue más allá y le consultó sobre si recordaba quién era el conductor. Sin dudarlo, la mujer señaló al imputado que estaba sentado a escasos metros en su izquierda en la Sala 8 del nuevo Sistema Acusatorio.
Comentó que ella vio cómo el hombre se les adelantó con la camioneta y fue ahí cuando embistió a la motociclista que tenía el guiñe colocado para girar a su casa. Sin embargo, relató que Kappes descendió del vehículo y también llamó al 911.
La testigo dijo que ella insistió con la llegada de una ambulancia porque la víctima quedó muy delicada de salud. La mamá comentó a este medio que esta unidad tardó en llegar.
Fiscalía asegura que Kappes circulaba a alta velocidad por esa zona. Los peritos indicaron que iba a más de 90 kilómetros por hora. Restan que se produzcan algunas audiencias más para que finalmente Rodríguez dicte la sentencia. Estiman que si bien le endilgarían homicidio culposo, podría quedar detenido.