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En el Día de San Cayetano, cuál es su oración y su historia
Uno de los santos más populares de la Argentina tiene su día el 7 de agosto. Conocé cuál es su historia y cómo es la oración para que te ayude.
POR REDACCIÓN
Miles de fieles argentinos le rezan a San Cayetano para que les brinde trabajo y prosperidad económica. Todos los 7 de agosto se conmemora el día de este patrono del pan y el trabajo. La fecha recuerda al defensor de los pobres y enfermos, que fue beatificado por el papa Urbano VIII y en 1671 canonizado por Clemente X.
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En Argentina, el santuario de San Cayetano está ubicado en la localidad bonaerense de Liniers, mientras que en la provincia de San Juan, el santuario está ubicado en el barrio Santo Domingo, en Chimbas.
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Cayetano de Thiene fue un presbítero nacido el 1 de octubre del año 1480 en Vicenza, al noroeste de Italia. A los 26 años se mudó a Roma para iniciar su carrera de religión y en el año 1516 fue cuando comenzó a ser sacerdote. Fue recordado porque fundó la Sociedad Oratorio al Amor Divino y la Orden de Clérigos Regulares Teatinos, donde se promovían prácticas católicas como la oración, la vida relajada y santa, que se caracterizaba por costumbres austeras.
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Una de sus principales premisas era la de renunciar a sus bienes individuales. A pesar de ser de una familia bien posicionada económicamente, donó todo su dinero y se mantuvo alejado de las limosnas. Con estos ideales instruyó a otros sacerdotes.
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Es recordado por sus esfuerzos por asistir a las personas pobres y a los enfermos en todos los viajes que emprendía y ciertas asociaciones que creaba con este fin, como Montes de Piedad. Durante la Reforma Protestante, revolución que se oponía a la Iglesia Católica, declaró: “Lo primero que hay que hacer para reformar a la Iglesia es reformarse uno a sí mismo”.
Oración a San Cayetano para pedir su ayuda
Esta es la oración para pedirle a San Cayetano por cualquier necesidad:
¡Oh glorioso San Cayetano! Aclamado por todas las Naciones; Padre de Providencia, porque con portentosos milagros socorres a cuantos te invocan con fe en sus necesidades. Te suplico me obtengas del Señor oportuno Socorro en las angustias presentes y sea ello prueba de la bienaventuranza eterna. Amén.
Santísima Trinidad, ¡oh Divina Providencia! Concédeme tu clemencia, por tu infinita bondad, arrodillado a tus plantas, a Ti portento de toda caridad, te pido por los míos casa, vestido y sustento.
Concédenos la salud, llévanos por buen camino, que sea siempre la virtud que guie nuestro destino. Tú eres toda mi esperanza, eres el consuelo mío, en Ti creo, en Ti confío. Que tu Divina Providencia se extienda a cada momento para que nunca nos falte casa, vestido, sustento y los Santos Sacramentos en el último momento.