En mayo, la construcción en San Juan recuperó 1.000 empleos

El inicio de la cuarentena obligatoria para combatir la propagación del coronavirus fue un acierto sanitario, pero al mismo tiempo un golpe al mentón para varias actividades económicas del país. Entre ellas la construcción que durante los últimos días de marzo y primeros de abril perdió en San Juan 1.000 puestos de trabajo. Empleos que, según la Cámara Argentina de la Construcción y la UOCRA, se recuperaron durante el mes de mayo con la reapertura de la actividad.

Actualmente, y lejos de lo que fue el pico de contratación cuando se levantaban los campamentos mineros, hay en la provincia 7.500 empleos registrados en el sector, de acuerdo con el último dato publicado por el Instituto de Estadísticas y Registro de la Industria de la Construcción (IERIC).

“La caída en la recaudación provincial hizo que se ralentice la ejecución de las obras y por ende baje la curva de inversión. De todas formas la construcción viene en caída libre desde antes que inicie la cuarentena. Nosotros en San Juan tenemos un muy buen diálogo con el Gobierno y esto nos ayudó a no detener las obras, pero la reformulación de los tiempos tuvo un fuerte impacto en la mano de obra. Con el inicio de la cuarentena el sector perdió alrededor de 1.000 puestos de trabajo”, contó César Borrego, vicepresidente segundo de la Cámara de la Construcción.

Aunque al mismo tiempo aclaró que esta mano de obra fue recontratada durante el quinto mes del año. “Si bien hay obras que han pasado su inicio para el año próximo como la del nuevo Penal de Ullum, o como el Velódromo de Pocito que está a menor ritmo, son la construcción de casas y escuelas las obras arquitectónicas que más mano de obra generan y, por suerte, estas no se han frenado”.

En la misma sintonía opinó Alberto Tovares, secretario adjunto de la UOCRA - gremio que representa a los trabajadores de la construcción - al decir que “cuando inició la pandemia hubo muchos compañeros parados, ya que las obras se frenaron, pero esto rápidamente cambió y fueron puestos en funciones nuevamente. Coincidimos con la Cámara de la Construcción en cuanto a la cantidad de trabajadores registrados en la actualidad”.

Al ser consultado sobre si este número de 7.500 obreros podría aumentar con el correr de los meses, el sindicalista fue contundente al decir que “el año pasado una vez que pasó el invierno, de septiembre a enero, metimos 1.200 trabajadores en la minería”. Pero rápidamente aclaró que este año si bien podría darse una contratación masiva en la alta montaña, el número será inferior ya que hay que cumplir con el distanciamiento social y esto podría reducir el número de trabajadores a la mitad.

Por su parte, Borrego en relación a qué podría venir para la construcción en lo que resta del año fue cauto al señalar que dependerá 100% de cuándo termine la cuarentena y esto repercuta en la reactivación económica.