La Iglesia sabía del presunto abuso de Walter Bustos en Valle Fértil

El segundo caso de abuso de menores que señala como responsable al sacerdote Walter Bustos destapó una línea cronológica en la que la Iglesia sabía de la nueva acusación desde 2018 pero recién este 2023, y tras un allanamiento, aportaron pruebas. Las autoridades eclesiásticas aseguraron que no dijeron nada antes por pedido de la víctima y su madre, que no querían que se conocieran los hechos públicamente.

En una conferencia de prensa donde estuvo presente el arzobispo de San Juan, Jorge Lozano, la abogada Cristina Naveda y sacerdote y juez canónico David Gómez, respondieron cómo fue el proceso por el que se enteraron del nuevo caso y qué pasos siguieron.

La segunda denuncia contra el sacerdote que fue condenado por violar a su sobrino llegó en septiembre de 2018, según contó David Gómez. Este sacerdote aseguró que fue parte del grupo que recibió la denuncia que hizo el chico junto a su madre, cuando este tenía 15 años. Fue poco después de que saliera a la luz la denuncia de los familiares de Bustos.

El conocimiento sobre este hecho fue en el marco de una denuncia en la justicia canónica, el sistema interno que tiene la iglesia católica en el que conocen las acusaciones de víctimas y también plantean una defensa y una posterior investigación. Estos procesos pueden terminar en una condena, en la que por ejemplo pueden expulsar a un sacerdote de sus funciones de forma definitiva.

Según Gómez, que es parte de esta investigación, el adolescente y su madre se dirigieron a la Iglesia, hablaron con el párroco de Valle Fértil y con él para relatar los hechos. Pero luego, insistió el sacerdote, se negaron a llevar esta misma declaración a la Justicia civil y penal. “En las actas consta que dos veces no dijeron que no querían que se denunciara”, dijo el sacerdote.

En este punto y en que en el momento del ingreso de la denuncia no era obligatorio realizar la denuncia en la Justicia civil se escudan las autoridades de la Iglesia. Es que en octubre de ese mismo año la legislación cambió y todo caso de abuso sexual contra menores de edad debe ser denunciado de forma obligatoria. 

La abogada Cristina Naveda aseguró que no se avanzó con las autoridades provinciales porque había un pedido expreso de la familia y porque al ser un delito de índole privada, no podían hacerlo. "La ley lo impedía", repitió la mujer en reiteradas ocasiones. 

En paralelo las autoridades sabían que un adolescente denunciaba presuntos abusos del sacerdote, que fue detenido nuevamente luego de que este nuevo caso llegó a la Justicia. Con esta información lo que hicieron fue avanzar en la investigación canónica, que según dice se compone de declaraciones, y dar aviso a Roma de la situación. 

"Elevamos las pruebas, estas declaraciones, mientras avanzaba el proceso legal por los familiares de Bustos", explicaron los sacerdotes. El acusado fue suspendido de sus funciones durante este proceso "de forma inmediata", dijo Lozano. 

La respuesta de Roma llegó mientras todavía el adolescente de Valle Fértil seguía sin denunciar y el escándalo del sacerdote estaba en los medios: "Nos pidieron esperar a que haya una resolución de parte de la Justicia local", dijo Gómez. Esto quiere decir que la Iglesia todavía no condena a Walter Bustos, porque esperarán a que la condena quede firme. 

Sobre las versiones que surgieron, de que la nueva presunta víctima habría sido convencido de no denunciar por el sacerdote que estaba en ese momento en Valle Fértil y por Gómez, el encargado de la justicia canónica lo negó varias veces. "Nosotros le dijimos que podía denunciar", aseguró. Consultado sobre si le habían acercado ayuda al joven para que pudiera efectivizar esta exposición, dijo que la Iglesia le dio "apoyo espiritual". 

Por último, Gómez insistió en que no había una autocrítica por la forma en la que se manejaron, aunque Lozano reconoció que "siempre hay algo para mejorar". El comunicado oficial rezaba, a la vez, que la actuación del Arzobispado había sido "siempre correcta" en este caso.