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Las pruebas que ayudarán a dilucidar el caso del niño atropellado en Pocito
Al menos cinco elementos son importantes para la Policía para revisar el grado de responsabilidad del conductor del Chevrolet Prisma. El auto, luego de la embestida, se prendió fuego.
Por Germán González
El lunes marcó un antes y un después para la familia Flores de Pocito. Uno de sus integrantes, un niño de 13 años, murió al bajar del colectivo y ser atropellado por un auto cuando intentaba cruzar la calle conocida como Avenida Joaquín Uñac o Mendoza. El chico falleció en el acto y el conductor quedó detenido en la Comisaría 7ma. El vehículo se incendió a raíz del fuerte impacto con el cuerpo del chico, según peritos. Los policías empezaron con la recolección de pruebas para verificar el grado de responsabilidad del automovilista.
El conductor se llama Cristian Rodríguez de 26 años de edad. Este martes seguía detenido en los calabozos de la Comisaría de Pocito. En estos casos, la imputación que cabe es homicidio culposo y el hombre puede ser excarcelado en los próximos días, según fuentes judiciales. El juez del Quinto Juzgado Correccional, Matías Parrón, que ayer lunes estuvo en el lugar del siniestro fatal, será quien resuelva su suerte procesal a partir del informe policial.
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Según una fuente policial, los uniformados trabajan en recolectar diferentes elementos referidos a la documentación del auto Chevrolet Prima, que servirá para saber si Rodríguez estaba al día con los papeles; dosaje de alcohol en sangre para precisar si el automovilista iba en estado de ebriedad al momento del impacto y el peritaje de velocidad para saber a cuántos kilómetros por hora viajaba el conductor. Estos, dependiendo de los resultados de las pericias, pueden ser considerados agravantes e incidir en la excarcelación del imputado.
Entre otros elementos serán claves las cámaras de seguridad del colectivos, declaraciones de testigos y testimonio del chofer de la Línea 16, el micro en el que viajaba la víctima y su hermano de 14 años, que se salvó de milagro.
El niño que murió atropellado se llamaba Claudio Agustín Flores. El menor se bajó de un colectivo y cruzó la calle por delante de la unidad de transporte público, según la primera hipótesis. El automovilista Rodríguez, que circulaba por la zona, no pudo evitar atropellarlo ya que lo agarró de sorpresa la corrida del chico. El auto se prendió fuego debido a la fuerte embestida, explicaron peritos. El hombre pudo salir del rodado, pero quedó consternado por lo sucedido.
La tragedia sucedió sobre las 12,30 de este lunes en la zona de avenida Joaquín Uñac entre calles 8 y 9, en Pocito. Claudio Agustín iba junto a su hermano, un año mayor. Ambos acababan de salir de una escuela capitalina para chicos con discapacidad y volvían a su casa cuando pasó lo peor.