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Yo te Invito > Tiene 26 años

Leonela Pizarro, embajadora de Calingasta: ser madre joven forjó a esta luchadora

Con la docencia como horizonte, la representante vivió una vida donde la superación fue clave.

19 de febrero de 2020

Leonela Pizarro es la embajadora departamental de Calingasta, tiene 26 años y cursa el último año del profesorado de educación primaria.

Se define como una persona pacífica, tranquila, pero luchadora y muy fuerte. Respecto a lo que la llevó a presentarse, fue el cambio de paradigma de reinas a embajadoras, además del constante apoyo de su familia (en especial sus padres) y amigos.

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Sobre lo que significa ser embajadora, lo define como una tarea que necesita demostrar ese cambio y evolución, representar a las mujeres y poner sobre la mesa de lo que son capaces. En relación al cambio de paradigma lo pone en las siguientes palabras: “Es mostrar una mujer libre, fuerte y empoderada, que lucha por sus sueños y que posee una belleza natural. Trabajar por la empatía y así conseguir una sociedad armoniosa”.

También reflexionó sobre el concepto de esta edición 2020, "evolución": lo definió como un cambio que necesariamente debe culminar en crecimiento, un avance, una mejoría, un progreso. En el plano personal, lo lleva a los roles que ocupa: su evolución es ser madre, hija, hermana y amiga, en lo cotidiano intenta mejorar día a día y ahí halla su transformación.

Dijo que Calingasta es su lugar en el mundo, su hogar y su cultura fue heredada de allí. Del turismo destaca el imponente Cristo desde donde se puede ver el paisaje del valle, la maravilla geológica que representa el Cerro Alcázar que además encierra una leyenda de amor, lucha y honor, dotándola de un imponente misticismo. También habló de la Pampa del Leoncito, las ruinas del Hilario, el Cerro de los Siete Colores, la vista hacia la cordillera que brinda el Río los Patos, el Arroyo Turquesa y la calle de los Enamorados. Sin olvidar sus fiestas como la del Ajo, el carnaval y la fiesta en honor a la Virgen del Rosario de Andacollo.

Finalmente dio a conocer tres momentos que la definieron. El primero se relaciona con la maternidad: fue a los 17 años y tuvo que hacerle frente a las adversidades y los prejuicios que eso conlleva. El segundo fue cuando ejerció como soldado en el grupo número 8 de Artillería en Mendoza, siempre en pos de buscar un mejor presente. El tercero fue el regreso: debido a las exigencias de su oficio veía muy poco a su hijo y en ese momento, frente a la encrucijada, redobló sus esfuerzos. Por eso ahora estudia la profesorado de nivel primario: para darle un futuro a Benicio, de que ahora tiene 9 años, y compartir más tiempo con él.

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