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Provinciales > Fuerza de voluntad

Los fieles, a pesar de todo lograron tocar a San Expedito

Muchos llegaron desde otras provincias y luego hicieron más de cuatro horas de cola, todo para poder orar unos segundos junto a la imagen del santo de las causas urgentes. 

POR REDACCIÓN

20 de abril de 2019

Adriana, la pampeana que llegó pedir

En medio de la fila de miles de personas que esperaban por ver y tocar la imagen de San Expedito, se encontraba Adriana Cabral, una mujer de 58 años que viajó más de 13 horas en colectivo desde La Pampa para poder llegar al oratorio. 

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La mujer tenía serios problemas de movilidad y mucho dolor en sus piernas, por eso en el puesto sanitario de Bermejo le prestaron una silla de ruedas para que pudiera soportar la espera. Ante la pregunta de por qué viajo de tan lejos para ver a San Expedito, Adriana respondió: "es que yo soy muy creyente, vengo a pedir por la salud de mi hija y a agradecer por las cosas que tengo", aseguró. 

Adriana viajó a San Juan en un colectivo que salió desde La Pampa y llegó con 62 personas que fueron a San Expedito y desde allí siguieron viaje a la Difunta Correa. "La gente tiene mucha fe vienen a pedir por salud y trabajo", aseguró Alejandra Bianchi, La mujer que organizó el viaje del contingente.

 

Mónica. la mujer que se postró de rodillas para agradecer

En el interior del templo de San Expedito todos llegaban al altar, posaban las manos en el agua bendita, se hacían la señal de la cruz y luego seguían caminando, pero hubo una mujer que se postró de rodillas frente a la cruz de Cristo que se encuentra allí. Descalza, agotada y con lágrimas en los ojos, esta mujer oró por algunos minutos y luego siguió con su camino. 

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Se trata de Mónica Jofré quien contó que hace unos cinco años "comenzó a conocer a San Expedito". Aún conmocionada, la mujer relató que pasó por momentos "muy difíciles" relacionados con la necesidad de una casa propia y aseguró que el santo de las cosas urgentes la ayudó a salir adelante. "

"Ahora estoy mejor, vengo a agradecer lo que tengo, y a pedirle que me ayude a conseguir nuevas metas, siempre voy a agradecerle a Jesús que me haya hecho conocer a San Expedito", concluyó. 

 

Martita, la mendocina de 84 años que llego a agradecer

En el comienzo de la siesta, cuando el sol comenzaba a quemar, llegó a San Expedito Martita González, una mujer de 84 años que viajó desde su Mendoza natal para demostrar su fe por el santo de Bermejo. 

Martita, como le dicen los suyos, se desplaza en silla de ruedas gracias a la ayuda de su hija Norma Rozzi. Las mujeres contaron que hace dos años que llegan al oratorio de San Expedito para agradecer y para pedir. 

"Siempre pedimos por la salud de toda la familia y este año también oraremos por que todos tengamos trabajo", aseguró Norma quien aseguró que no sabían si iban a hacer la larga fila para tocar al santo. "Él sabe que vinimos a verlo, eso nos alcanza y nos llena de paz", concluyó. 

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