Publicidad

Judiciales > Caso Alameda

Mató a su hermano y quedó en libertad: la tragedia familiar evitable

La Justicia de San Juan determinó que Andrés Alejandro Alameda sea condenado por balear y matar a su hermano en exceso de legítima defensa. Cumplirá su pena en libertad.

27 de febrero de 2024

La Justicia de San Juan condenó, este martes, a Andrés Alejandro Alameda, el hombre que baleó y mató a su hermano José Pablo en la madrugada del 2 de enero en el departamento Rawson. La sentencia a dos años de prisión condicional fue dictada por el juez Eugenio Barbera, quien homologó el acuerdo de juicio abreviado que permitirá que el mecánico, que actuó imprudentemente para defender a su esposa y su hijo, cumpla la pena en libertad tras haber sido protagonista de una “tragedia familiar” que podría haberse evitado, según el ahora condenado.

La condena fue consensuada entre el fiscal coordinador de la UFI Delitos Especiales, Iván Grassi, asistido por el ayudante fiscal Ignacio Domínguez, junto al abogado defensor, Carlos Reinoso. Según las palabras del fiscal de caso, la muerte de José Pablo Alameda, por parte de su hermano, fue una tragedia familiar". Esto se debe a que el imputado, que esperó la resolución del caso en libertad, se encargaba de cuidar a su hermano, quien padecía problemas psiquiátricos.

Publicidad

Al mismo tiempo, Grassi explicó -a lo largo de su argumento- el exceso de legítima defensa; señalando que Andrés Alejandro no tuvo la intención de terminar con la vida de su hermano, sino que accionó el arma luego de haber forcejeado con el fallecido. Esto en el contexto previo de querer matar a la madre de su hijo y a la criatura de cinco años. Es decir, que actuó impulsivamente y sin premeditación.

Para Iván Grassi el homicidio de Pablo José Alameda fue una "tragedia familiar". Imagen DIARIO HUARPE.

Por su parte la defensa dijo que, en su larga trayectoria ha pasado por muchos juicios, pero nunca había visto una "tragedia familiar" tan triste, ya que su defendido ha tenido que lidiar durante muchos años con su hermano, que sufría brotes psicóticos.

“Mi defendido jamás quiso matar a su hermano. Solo quiso evitar una tragedia mayor para resguardar la vida de su esposa y su hijo. Lo que ha ocurrido fue una desgracia", agregó Reinoso.

El origen de una tragedia que podía haberse evitado

Tras conocer su pena, Andrés Alameda evitó hablar con la prensa a micrófono abierto, sin embargo, de manera privada se quejó del accionar que tuvieron algunos medios de comunicación de la provincia. “Revivir todo lo que pasó fue muy triste. Esta tragedia podía haberse evitado. Yo pedí muchas veces ayuda para que mi hermano sea internado, pero nadie quiso hacerse cargo”, exclamó.

El defensor dijo que su defendido no quiso matar a su hermano. Imagen DIARIO HUARPE.

Cabe destacar que según el testimonio de Fernanda Jorquera, expareja del ahora condenado, el incidente se originó a raíz de una discusión previa entre ella y José Pablo. Fernanda Jorquera afirmó que unos días antes había limpiado un televisor nuevo, que estaba en una caja que Alejandro le había regalado a José Pablo. A José Pablo no le gustó que lo tocara y se lo echó en cara. El día del incidente, hubo otra discusión en la que José Pablo le exigió a su hermano que le comprara un televisor nuevo porque a ese ya lo habían tocado.

Publicidad

De repente, el fallecido fue a una habitación y tomó la carabina calibre 22 larga de su hermano, apuntándole a Jorquera. Ella tomó a su hijo y comenzó a correr hacia afuera, según lo relatado en el expediente. Tras observar la dramática escena, Andrés interceptó a su hermano y logró quitarle la carabina. Y cuando José Pablo seguía corriendo hacia su ex cuñada y su sobrino, recibió dos disparos, uno en la pierna derecha y otro en la parte baja de la espalda que le perforó el intestino y el hígado.

Alameda dijo a DIARIO HUARPE que más de una vez pidió ayuda para su hermano pero nadie quiso hacerse cargo. Imagen DIARIO HUARPE.

Según Fiscalía, cuando el fallecido estaba herido en el suelo, el condenado le hizo un torniquete en la pierna, le colocó una almohada debajo de la cabeza y llamó a la ambulancia. La declaración de al menos tres policías fue clave, porque escucharon a José Pablo Alameda exclamar que lo que había pasado era su culpa. “No arresten a mi hermano”, pidió con su último aliento.

Publicidad
Publicidad