Menor prostituida por su tía: se suma una nueva víctima que complicó aún más la situación de los tres acusados

Complicaron la situación judicial del dirigente social Roberto “Fido Galván”, el empresario Carlos Hugo Cassab y la mujer acusada de prostituir y entregarles su sobrina a los hombres. Es que el Ministerio Público Fiscal les endilgó delitos más graves en una nueva audiencia ante el juez Matías Parrón, restituido en la causa tras un intento frustrado de recusación de la defensa del comerciante.  Previamente se sabía que los fiscales iban por la recalificación de las carátulas, luego de escuchar a la menor en una entrevista videograbada (exCámara Gesell). Pero la sorpresa en la sala el surgimiento de una nueva víctima en el caso, que es amiga de la chica de 14 años. Por su parte, Cassab consiguió el beneficio de la prisión domiciliaria. 

A la mujer, cuya identidad no se revela porque es pariente de la víctima, le imputaron tres hechos. Dos de los hechos por Promoción y Facilitación de la Prostitución de una Menor: uno agravado porque es su sobrina, mientras que el otro una conocida de 15 años.  La Fiscalía Anivi se enfocó en el artículo 126 inciso dos para el primer caso: “El autor fuere ascendiente, descendiente, cónyuge, afín en línea recta, colateral o conviviente, tutor, curador, autoridad o ministro de cualquier culto reconocido o no, o encargado de la educación o de la guarda de la víctima”, dijeron fuentes judiciales a este medio. En función del artículo 125 bis: "El que promoviere o facilitare la prostitución de una persona será penado con prisión de cuatro (4) a seis (6) años de prisión, aunque mediare el consentimiento de la víctima", añadieron los voceros de la Justicia.

A su vez del primer caso, el de su sobrina, le achacaron “la explotación económica de la prostitución de un menor de edad”, estipulado en el último párrafo del artículo 127: “Cuando la víctima fuere menor de dieciocho (18) años la pena será de diez (10) a quince (15) años de prisión” y en función del primer párrafo de la misma norma: “Será reprimido con prisión de cuatro (4) a seis (6) años, el que explotare económicamente el ejercicio de la prostitución de una persona, aunque mediare el consentimiento de la víctima”.

Sobre la nueva víctima, las fuentes judiciales explicaron que la adolescente ya declaró en centro Anivi, donde los psicólogos hacen las entrevistas. Dijo que la mujer, ahora acusada y tía de su amiga, le insistió para que aceptara a estar con hombres a cambio de dinero, pero no aceptó. Con respecto a su sobrina, trascendió que la mujer se la ofreció a otro empresario, pero que la cita sexual nunca se concretó.

A la imputada de 33 años, por estos nuevos delitos, podría ir a la cárcel por diez a 45 años en caso de ser encontrada culpable y recibir la sentencia de un juez. 

Con respecto a la situación del dirigente social Galván y el empresario Cassab, la fiscal de UFI Anivi, Valentina Bucciarelli, pidió que se les cambie el delito de estupro al de promoción de la prostitución de una menor, con el que podrían darles de diez a 15 años de prisión. El juez Matías Parrón dio lugar al planteo realizado por la fiscal coordinadora de la unidad fiscal en relación con los tres imputados. El magistrado venía de ser recusado por la defensa de Cassab, por lo que se tuvo que apartar de la causa y ser subrogado, pero un tribunal superior lo restituyó en su rol. 

Parrón también aceptó el pedido de la fiscalía, de que los tres acusados sigan detenidos hasta que se termine toda la investigación. El periodo es por seis meses, señalaron fuentes judiciales. 

Prisión domiciliaria

El magistrado ordenó la prisión domiciliaria para el empresario Cassab, una vez que le otorguen la pulsera electrónica. El hombre saldrá de los calabozos de la Central de Policía, pero irá a un lugar que no es su domicilio. Los abogados que representan su defensa, Franco Montes y Marcelo Fernández, deberán declarar otro domicilio para el acusado, tras conseguir el beneficio de no estar encerrado en una celda común.

Cassab tiene un problema de salud en los pulmones. Por tal motivo estuvo internado en el Marcial Quiroga una vez que fue detenido, pero luego lo trasladaron a los calabozos, tras un informe médico presentado por fiscalía, que indicaba que no había ningún impedimento médico para que vaya a la cárcel