Qué tener en cuenta a la hora de cuidar tus plantas de heladas

El invierno se hizo sentir en la provincia de San Juan y tus plantas también lo sufren. Para cuidarlas y que no se mueran es importante darle los cuidados necesarios. Las heladas son las que más afectan a las plantas y a pesar de que se producen, en su mayoría en otoño y primavera, son más frecuentes en invierno.

El daño se produce con la formación de hielo en los tejidos intercelulares de los tejidos del vegetal. Cuando esto ocurre, el hielo provoca una extracción de agua de las células, deshidratándolas o bien formando cristales internos que las rompen.

Un consejo algo obvio y sencillo es correr de lugar las plantas, siempre y cuando estén en macetas. Si se encuentran en un balcón, movelas cerca de la puerta así no se exponen directamente a la helada. Es importante conocer la planta, sus cuidados necesarios, si resisten mejor o peor las temperaturas. Hay plantas más resistentes y otras que se queman rápidamente producto del fenómeno climático.

Para que esto no ocurra, hay que tener en cuenta varios factores previo a la aparición de estos días fríos. A continuación mencionaremos cinco consejos para proteger el jardín:

Pronóstico

Siempre hay que chequear el parte meteorológico para poder prevenir que tus plantas se mueran. La helada se produce cuando la temperatura del aire a 1,50 metros a nivel del suelo es de 0 °C. A esto también se le suma que el cielo esté despejado, sin nubes visibles, para que se dé este fenómeno.

También es importante tener en cuenta el tipo de planta que tenemos, si es correcto usarla en exteriores o interiores y también si está colocada en una maceta o directamente en el suelo, que es donde le afectan más las heladas.

Protección

Se puede tapar a las plantas con varios recursos para evitarles el contacto con el frío. La opción más económica es usar una sábana vieja, que ya no usemos y cubrir la superficie. También se puede cubrir con un plástico normal o de burbujas, o bien comprar una tela antiheladas, que es una malla térmica diseñada especialmente para cubrir la función, que la venden en ferreterías o casas especializadas en plantas.

Es importante recordar quitar el protector en el día, así la planta aprovecha al máximo el sol, su principal fuente de energía así realiza sus funciones vitales.

También es importante cubrir las macetas en las que están ubicadas las plantas, porque si son de materiales como barro, cerámica o terracota, son elementos frágiles ante temperaturas extremas y la misma exposición al sol puede resecarlas, provocando grietas que terminan en la maceta rota.

Riego

Es recomendable disminuir la cantidad de riego, para que de esta forma, el suelo tenga un buen drenaje. Caso contrario sería si regamos normalmente, se frena el drenaje y puede ocasionarse un congelamiento del agua presente en el sustrato de la planta.

Proteger el suelo

La protección del suelo va dirigida a aquellas plantas que tengan contacto directo con el mismo, además hay que elegir especies que se adapten y soporten un clima frío. Una buena opción es añadir un acolchado de cortezas de pino, paja, hojas secas u otros elementos que formen una capa térmica que le permita a la tierra mantener su humedad y proteger de esta forma las raíces. Otra opción de crear un colchón para las plantas es con un material que se vende en los viveros, realizado especialmente para colocarlo ene le suelo y que funcione como cobertor aislante del suelo, lo que no permite que ingrese el frío a las raíces.

Agrupar los ejemplares

Es conveniente reunir las plantas cerca de una pared para crear un microclima de buena temperatura y humedad, sobre todo en el invierno, que es cuando están más expuestas. La pared es un buen resguardo para las plantas. Si se coloca varios ejemplares juntos y sobre una pared es más fácil cubrirlas y protegerlas en mini invernaderos.