Una conocida parrillada, motivo de conflicto social en la calle Alem

La parrilla El Rancho de Pelufo abrió sus puertas el 6 de junio en Alem al 1055 sur (entre mariano Moreno y Fray Mamerto Esquiú);  y desde entonces la convivencia y la paz social en la zona, se alteró.

Es que el negocio no solo ofrece parrilla, sino también show y espectáculos en vivo; y la actividad se extiende hasta altas horas de la madrugada.

“Hemos pedido a los organismos del estado que controlen si este negocio cuenta con las habilitaciones que se piden”, dijo una de las vecinas de la zona, “y a la vista está, que  no tiene ninguna”.

Los vecinos cuentan que desde que la parrilla se instaló en la zona, los viernes, los sábados, los domingos, los días previos a los feriados y los feriados inclusive, viven con olor a humo de asado en sus casas.

Con música y cantantes aturdiendo sus descansos.

Con desorden y caos vehicular y de estacionamiento.

Y todo lo que se puede imaginar de la mala convivencia de una actividad comercial y cualquier zona residencial.

Las notas presentadas

Según los vecinos las denuncias se hicieron en la Municipalidad de la Ciudad de San Juan, en la Dirección de Planeamiento, y en Salud Pública.  Previo a la apertura e inauguración de la parrillada, porque el vecindario ya venía padeciendo desde hace años las diferentes actividades que se desarrollaban en el local: entre ellos Danaya (salón de eventos), Dejavú y Won (boliches).

“Nos adelantamos a pedir que se cumplan las leyes vigentes (ordenanzas, leyes provinciales y nacionales), porque venimos desde hace años luchando para que se nos respete el bien estar en nuestras casas”, dijo otro vecino .

En las notas presentadas, los vecinos pidieron, puntualmente, que se cumplan todos los requisitos para el normal desarrollo y funcionamiento de estos comercios en zonas residenciales como la de calle Alem. Como son: la insonorización del local; establecer lugares para estacionamiento, como así también para cargas y descargas de los enseres e  insumos; limpieza y tratamiento de los residuos;  y en este caso, que las chimeneas de los parrilleros cumplan con la altura reglamentaria y que tengan los filtros de hollín, entre otras disposiciones acordes a este marco.

“Lamentablemente, hasta el día de hoy, no tenemos respuestas", dijo otro vecino. "Es más, este fin de semana la parrillada trabajó normalmente;  y eso nos llama poderosamente la atención. Pero no nos vamos a quedar con esa, porque si tenemos que descubrir corruptela, lo haremos.; y si tenemos que cortar la calle para que nos escuchen, también lo vamos a hacer”.