Economía > Cuentas claras
El FMI aprueba fondos, pero exige hoja de ruta económica post elecciones
Aunque aprobó un nuevo desembolso, el FMI cuestionó la falta de definiciones sobre la política cambiaria y monetaria que regirá después de los comicios.
POR REDACCIÓN
En su último staff report, el Fondo Monetario Internacional (FMI) reconoció los avances del programa económico del Gobierno argentino, pero pidió precisiones sobre el esquema cambiario y monetario que se aplicará después de las elecciones de medio término. El organismo destacó la necesidad de definir una estrategia de mediano plazo para consolidar la estabilidad y reducir la inflación.
Aunque el FMI aprobó el desembolso de USD 2.000 millones y elogió medidas como la tasa de interés endógena (determinada por el mercado), el informe subraya la falta de claridad sobre el futuro del sistema cambiario. El documento sugiere que el actual esquema de bandas podría requerir ajustes en el corto plazo, especialmente tras los recientes episodios de volatilidad financiera.
"Sigue siendo necesaria mayor claridad sobre el régimen monetario y cambiario a mediano plazo", señala el reporte, en referencia a la política que adoptará el Banco Central (BCRA) una vez superado el período electoral.
Advertencias en un año político clave
El FMI también alertó sobre posibles riesgos en la política económica, vinculados a las presiones preelectorales. El organismo mencionó la posibilidad de que el Gobierno priorice excesivamente la desinflación de corto plazo o enfrente demandas de mayor gasto público en un contexto político sensible.
Además, el Fondo instó a avanzar en reformas para fortalecer la autonomía del BCRA y mejorar la transparencia en la medición de la inflación, solicitando la pronta actualización del Índice de Precios al Consumidor (IPC).
Intervenciones limitadas y coordinación fiscal
El informe respaldó las intervenciones del BCRA en el mercado de futuros para contener la volatilidad, pero advirtió que estas deben ser "temporales y limitadas", sin reemplazar otras herramientas de política monetaria. Asimismo, destacó la importancia de una mayor coordinación entre el Banco Central y el Tesoro para gestionar la liquidez y evitar fluctuaciones bruscas en las tasas de interés.
El pedido de claridad del FMI refleja la incertidumbre sobre cómo evolucionará el programa económico una vez pasadas las elecciones. Mientras el Gobierno insiste en su compromiso con el ajuste fiscal y la reducción de la inflación, el Fondo parece anticipar que el escenario político podría exigir ajustes en la estrategia económica.
Con reservas aún frágiles y un mercado atento a cada movimiento cambiario, la definición de un plan claro para el mediano plazo se vuelve crucial para mantener la estabilidad y la confianza de los inversores.