El Cronista > Cruces con Brasil y Uruguay
El Gobierno concede mayor apertura en el Mercosur pero rechaza liberar la agenda comercial
En una reunión extraordinaria, la Argentina presentará una propuesta para abrirse a ciertas importaciones, pero impedirá una mayor flexibilidad a la hora de negociar acuerdos con otros bloques y países, tal como exigen Bolsonaro y Lacalle Pou.
POR EL CRONISTA PARA DIARIO HUARPE
Este lunes, el Gobierno pondrá nuevamente de manifiesto la apartada posición que mantiene respecto del Mercosur y los desacuerdos con los demás socios acerca de la agenda a desplegar y la visión a desarrollar en la unión aduanera que integra con Brasil, Paraguay, y el Uruguay.
A un mes de haber conmemorado los 30 años del bloque económico y haber dejado en evidencia las diferencias que el presidente Alberto Fernández tiene con los jefes de Estado de los países vecinos, la Cancillería convocó a una reunión extraordinaria del Consejo del Mercado Común (CMC), el órgano superior de conducción política, para discutir dos temas que la Argentina intentó posponer por más de un año y, tras reiteradas presiones, finalmente pone a la mesa.
El cuerpo diplomático argentino, a cargo este semestre de guiar la agenda de trabajo del Mercosur, someterá a discusión la modificación del Arancel Externo Común (AEC), la piedra angular de la política aduanera y que regula los derechos de importación que se perciben en los cuatro países, y la agenda de negociaciones externas, prácticamente detenida desde la irrupción de la pandemia de coronavirus.
La Cancillería, al mando del ministro Felipe Solá, ya avisó que la propuesta argentina para reducir los impuestos a las importaciones cuidará "las sensibilidades sectoriales" y por lo tanto supondrá reducir el AEC en materias primas e insumos, y no así en bienes finales.
La propuesta argentina choca de frente con la expectativa de Brasil. El gobierno de Jaír Bolsonaro pretende una rebaja generalizada del 10% sobre las actuales alícuotas en todos los bienes que integran la nomenclatura común del Mercosur. De hecho, el vecino país ejecutó una quita unilateral y sin previo consentimiento de los socios de entre 1 y 2% para la importación de electrónicos, electrodomésticos y bienes de capital en marzo pasado.
El canciller Solá planteará la posición oficial del Gobierno.
El otro tema sensible tiene que ver con llamada "flexibilización" del bloque, que públicamente pidió el presidente de Uruguay, Luis Lacalle Pou, en su intervención durante el acto virtual celebrado en marzo, y que despertó el enojo de Fernández al referirse a la Argentina como "un lastre" por su negativa.
Lacalle Pou y Bolsonaro plantean conjuntamente que los cuatro países miembro puedan iniciar negociaciones con terceros bloques y países sin el acuerdo de los demás socios, y finalmente convenir concesiones arancelarias a cambio de cuotas de acceso a otros mercados. Para el gobierno, ese posicionamiento de corte liberal dinamitaría la esencia del bloque, que desde el año 2000 encara negociaciones comerciales en bloque.
Solá, acompañado desde la Cancillería por los ministros de Economía, Martín Guzmán; de Desarrollo Productivo, Matías Kulfas, y de Agricultura, Luis Basterra, planteará en cambio mantener la agenda en curso y "establecer prioridades" para avanzar según "los distintos escenarios" que se evalúen.
El Mercosur tiene negociaciones formalmente abiertas con Canadá, Corea del Sur, Singapur. También se sondearon a los países de Centroamérica, Indonesia y el Líbano.
Por: EZEQUIEL CHABAY