Muerte de Lucía Rubiño: el conductor de la camioneta Toyota Hilux e hijo de un juez, imputado por dos delitos y sin preventiva

En la mañana de este martes 7 de noviembre, Juan Pablo Echegaray, el segundo sospechoso de haber participado en la presunta picada mortal ocurrida en el barrio Profesional y que terminó con la vida de la joven Lucía Rubiño, fue imputado por dos delitos: correr picadas y homicidio culposo. El acusado, de tan solo 18 años e hijo de un juez federal, que manejaba la camioneta Toyota Hilux, será investigado en libertad, ya que fiscalía Delitos Especiales no solicitó la prisión preventiva. 

Con gestos de negación y acompañado de sus familiares, así se presentó el joven en la Sala 5 de Tribunales. El sospechoso es hijo del juez y camarista federal Hugo Echegaray y estuvo representado en la audiencia de formalización por la abogada Sandra Leveque. La defensora particular pidió que se hagan de nuevo unas cámaras gesell realizadas a testigos menores de edad que estuvieron en el lugar en el momento del siniestro. La profesional argumentó que no estuvieron presentes en el momento que se practicó la prueba, pues su defendido no estaba en calidad de imputado.

Echegaray vio los videos que presentó el fiscal Grassi a modo de pruba del registro que quedó de la presunta picada mortal. Foto DIARIO HUARPE.

Echegaray estuvo involucrado en el fatal suceso, pero no fue investigado inicialmente por la Justicia. Para el fiscal Iván Grassi, Echegaray pudo haber cometido dos delitos en la madrugada de la tragedia y se basó en una serie de videos que obtuvo como prueba de los registros que dejaron las cámaras de seguridad del barrio Profesional y una serie de testimonios tomada a jóvenes que estuvieron en el lugar. 

El primer delito que pidió imputar Grassi fue por correr picadas. Un video muestra que a las 1.30 horas Echegaray se encontraba con su camioneta Toyota Hilux en fila junto a otros vehículos y circulando a toda velocidad. El segundo delito fue el de homicidio culposo en calidad de autor concomitante o paralelo, por invadir el carril del auto Sandero que terminó arrollando a Lucía Rubiño. El fiscal aclaró que en un video no se ve a la camioneta de Echegaray circulando a alta velocidad, en cambio, sí se observa eso en el otro vehículo. Por otro lado, Grassi advirtió que solo se registró en la escena de la tragedia una frenada del lado del Sandero, atribuyendo que la camioneta no iba fuerte. 

Un joven de 17 años, era el único imputado hasta el momento. Su legajo se encuentra bajo la carátula de homicidio simple. El joven está alojado en el Nazario Benavídez, instituto de menores. Cabe destacar que el adolescente es investigado por un Juzgado de Menores debido a que no tiene la mayoría de edad para estar en la mira del sistema acusatorio y fiscalía Delitos Especiales. 

Una vez que los padres de Rubiño denunciaron el hecho ante la mencionada unidad fiscal, Echegaray empezó a estar en la mira de la Justicia y finalmente este martes llegó la audiencia de formalización. Es que el fiscal Grassi consideró que hay elementos suficientes para achacarle al conductor de la camioneta el delito de homicidio culposo con autoría concomitante o paralela y el delito por correr picadas. Para el investigador del hecho, Echegaray jugó una picada pero horas antes de la muerte de Lucía. 

El acusado llegó con sus familiares a la Sala 5, lugar donde se realizó la audiencia que estuvo presidida por el juez de garantías Federico Rodríguez. Por su parte, quien también asistió fue el padre de Lucía Rubiño. El hombre se encontró en casi todo el momento cabizbajo y con los ojos llenos de lágrimas.

El padre de Lucía Rubiño se mantuvo cabizbajo casi toda la audiencia y no aguantó el llanto al tener en frente al acusado de la muerte de su hija.

La causa será investigada por la fiscalía en el término de un año, en paralelo con la investigación que lleva a cabo el Juzgado de Menores. Echegaray mantuvo su libertad y podría llegar a un hipotético juicio en la misma condición a pesar de que la querella y representante de la familia de Lucía Rubiño pidiera la prisión preventiva al considerar que el delito que le tendrían que haber aplicado es el mismo del primer joven, homicidio simple. Pues entiende que le cabe la misma responsabilidad. La mirada no fue compartida por fiscalía.