Envalentonado por el mal resultado en Iglesia, el PJ buscará la intendencia en el 2023

El mal resultado que se cristalizó en Iglesia en las Legislativas estuvieron fundadas en las heridas sin sanar de la interna del partido Bloquista que quedaron luego de la disputa de la línea que lidera Espejo contra la orgánica de Marinero. A este panorama ahora se le suma la intención definida del PJ iglesiano de comenzar a trabajar para disputar la intendencia que hace más de dos décadas le pertenece exclusivamente al partido de la estrella.

El presidente de la Junta fue el que no dudó en expresar que “vamos a disputar la intendencia con el otro socio del Frente de Todos”. Mario Salinas aclaró que la intención no se verá afectada si se rescinden las PASO, ya que si eso sucediera el peronismo departamental irá a las Ejecutivas con candidato propio.

Salinas expresó que “la decisión está tomada, ahora tenemos que esperar de que modo llevarlo adelante ya que si es necesario armaremos un partido departamental para disputar la intendencia”. Si se deciden por el armado de un partido distrital, copiarían la estrategia que el actual intendente utilizó para disputar y ganar el Ejecutivo departamental al bloquismo orgánico liderado por Marinero.

A esta interna, ahora se la suma otra dentro del frente. Por esto es que Salinas aprovecha y afirma que este resultado de las Legislativas “es parte de un desgaste ya que tenemos que tener en cuenta que hace 20 años que el bloquismo es gobierno y esto también estuvo presente en el voto”.

Esta afirmación se da en el momento más crítico del bloquismo en los últimos años ya que la derrota ante el JxC SJ, que no tiene un dirigente de importancia en el departamento, generó que se desnudaran las disputas existentes de los “marineristas” con el actual intendente Espejo y la falta de trabajo político que concluyó en la pérdida del bastión del partido de la estrella en las últimas décadas.

Las diferencias llevaron a que en la campaña de las PASO no existieran reuniones de armado entre Espejo y Marinero, llevando a que un importante sector decidiera no militar y por lo tanto se consumó una derrota histórica.

Luego de este panorama, dirigentes provinciales se enfocaron en acercar las partes y cortar con las diferencias. Pero, a la vista de los resultados, las heridas eran insalvables ya que el daño se profundizó al punto tal que en las Generales la diferencia se acentuó para el frente opositor generando que se expusiera a viva voz que la interna era irrecuperable.

Este panorama incluso afectó al PJ departamental ya que advirtieron esta situación y algunos sectores del Frente de Todos le endilgaron no zanjar estas diferencias y que incluso algunos lo acusaron de fomentarlo.

Por todo este contexto es que se vienen dos años complejos en la política departamental ya que en un solo frente hay tres líneas que tendrá como objetivo capturar con votos la intendencia que se disputará en el 2023.