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Economía > Análisis

Economistas locales coinciden en que durante el segundo semestre la inflación sería más alta

Mayo marcó una leve desaceleración del Índice de Precios al Consumidor con 5,1%. 

15 de junio de 2022

Después de dos meses con números históricos respecto al nivel a la inflación, que anotó subas de 6,7% en marzo y 6% abril, el Instituto Nacional de Estadísticas y Censos (Indec) informó ayer que en mayo el Índice de Precios al Consumidor (IPC) creció 5,1% y totaliza una variación anual acumulada de 29,3%.

Si bien en el quinto mes del año el ritmo de la suba de precios mostró una desaceleración, como también ocurrió el mes pasado, el indicador mensual continúa siendo elevado y las proyecciones de las consultoras privadas no son optimistas al respecto.

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Del mismo modo piensan dos economistas sanjuaninos consultados por DIARIO HUARPE, quienes coincidieron que de cara al segundo semestre del año la inflación se aceleraría como consecuencia de varios factores que hacen a la economía argentina, ya no por los elementos internacionales que sí influyeron en la primera parte de 2022.

Consultado por este medio, Juan Pablo Padín indicó que la tendencia del IPC durante el segundo semestre podría ser hacia una leve disminución, como viene ocurriendo en los meses pasados, pero “yo hoy hablaría de una estabilización de la inflación en un porcentaje altísimo, lamentablemente”.

El economista resaltó que la mayoría de los gremios que cerraron acuerdos salariales a principios de año, adelantaron la cláusula de revisión a julio. “Es como que habrá dos paritarias en el año, en la práctica esto puede impactar en la inflación. Y todavía falta en junio y julio el impacto de los incrementos de los servicios públicos, por eso no puede decirse que esto va a la baja. Yo dudo mucho que eso vaya a suceder como estima el ministro Guzmán”, detalló.

Padín consideró que más allá del impacto de los commodities en el precio de los productos alimenticios y energéticos, sobre todo luego de la invasión rusa a Ucrania, “nuestra inflación es galopante porque indudablemente acá hay una puja distributiva importante y es uno de los elementos más complejos de la inflación en la Argentina. Los más poderosos en esa puja distributiva juegan a la perinola y siempre cae para ellos”.

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Finalmente, el especialista reiteró que en la actualidad se observa una estabilidad inflacionaria, más allá de que en el análisis de las subas mes a mes se desprende que los productos que impulsan los precios suelen ser estacionales como alimentos e indumentaria, dependiendo de la época del año.

En la misma línea opinó Fabián Safe, quien reflexionó que mensualmente se nota una caída de la inflación, pero que “es un número alto y preocupante porque la expectativa del mercado supera el 70% anual”.

Si se mira la inflación anualmente, es un número que está subiendo; pero si se mira mensualmente, se desacelera. Esto subrayó el referente, por eso consideró que “sea cual sea el análisis que se haga, de ninguna manera se puede decir que el problema está solucionado”.

“Es preocupante que el Banco Central no acumule reservas, esto genera expectativa a una devaluación pronta y desaparecida la dinámica externa, producto de los precios de los commodities, hay muchos factores internos que aceleran la inflación. Esto hace que la inflación que viene de afuera sea potenciada con la que tenemos adentro”, apuntó Safe.

Al igual que se colega, el economista indicó que las recomposiciones salariales a empleados públicos y privados más el reacomodamiento de precios y servicios van a actuar efectivamente sobre la inflación. “Hay una economía internacional que no para de generar horizontes negros, pero sobre todo el Central argentino que tendrá que acelerar la devaluación. Digamos que el mundo muestra signos de desaceleración de la inflación, pero nosotros tenemos una crisis inflacionaria propia que se suma al endeudamiento del que todavía no salimos”, concluyó.

La inflación desagregada

El 5,1% de inflación a nivel nacional en mayo se compuso principalmente de aumentos en los rubros Salud 6,2%; Transporte 6,1%; Prendas de vestir y calzado 5,8%; Restaurantes y Hoteles 5,7%; Bebidas Alcohólicas y tabaco 5,7%; Equipamiento y mantenimiento del hogar 5,4%; Recreación y cultura 5,2%.

Por debajo de ellos quedaron otros como Bienes y servicios varios 4,6%; Alimentos y bebidas 4,4%; Vivienda 3,6%; Educación 3,6% y Comunicación 3,1%.

En tanto que el IPC en Cuyo lo lideraron la indumentaria y el calzado con una suba de 12,3% y las bebidas alcohólicas con 8,4%.

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