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La actividad metalúrgica no logró repuntar y registró en marzo una caída del 1,3%
El sector es uno de los más golpeados y no puede recuperarse.
POR REDACCIÓN
La industria metalúrgica argentina no logra salir del pozo. Tras un 2024 para el olvido, con un desplome del 12,1%, el sector registró en marzo una nueva caída mensual del 1,3%, según el informe de la Asociación de Industriales Metalúrgicos de la República Argentina (ADIMRA). Este nuevo retroceso deja a la actividad un preocupante 10% por debajo del promedio alcanzado en 2023, encendiendo alarmas sobre la persistente crisis que atraviesa el rubro.
Si bien la comparación interanual arrojó un leve incremento del 2,9%, este dato no alcanza a maquillar la preocupante tendencia a la baja en la actividad mensual. El informe de ADIMRA también revela un panorama heterogéneo, con fuertes caídas en sectores estratégicos como la fundición (-13,9%) y la fabricación de autopartes (-3,7%), lo que anticipa un impacto negativo en diversas cadenas productivas.
No todas son pálidas para el sector. El informe destaca incrementos significativos en la producción de Maquinaria Agrícola (18,7%) y Carrocerías y Remolques (23,5%), lo que sugiere que algunos nichos logran resistir la coyuntura adversa. Sin embargo, estos aumentos puntuales no logran compensar la caída generalizada de la actividad.
El análisis por regiones muestra un comportamiento dispar en el interior del país. Santa Fe se erigió como la provincia con mayor crecimiento interanual (7,5%), seguida por Córdoba (1,6%), Entre Ríos (1,3%) y Buenos Aires (0,5%). En contraposición, Mendoza presentó una leve caída interanual del 0,5%, evidenciando la heterogeneidad del impacto de la crisis en las distintas economías provinciales.
La delicada situación productiva también se refleja en el nivel de empleo del sector. El informe de ADIMRA señala una disminución interanual del 2,9% en la cantidad de puestos de trabajo, y una contracción del 0,4% en comparación con enero de este año. Estos datos alertan sobre el riesgo de una mayor pérdida de empleos si la actividad no logra reactivarse en los próximos meses.