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Ángela y sus semitas caseras que se volvieron virales en San Juan
De lunes a viernes, y como una forma de reinventarse laboralmente en San Juan, Ángela vende semitas caseras en su casa.
Por Angel Ligorria
San Juan celebró días atrás la “Semana de la Semita”, una iniciativa que fue impulsada por un grupo de sanjuaninos que iniciaron una campaña a través de la red social Twitter. Con motivo de esta celebración se realizaron distintos eventos, pero fueron las semitas caseras de Ángela las que sin querer tomaron una gran repercusión gracias a la red social del pajarito. “Son las más ricas”, “Hay que ir a comprar temprano porque se vuelan”, son algunas de las frases que mencionaron los tuiteros.
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Ángela Velásquez es una mujer que vende sus semitas caseras en su vivienda, que está ubicada a unos pocos metros de la Obra Social Provincia, sobre calle Agustín Gnecco, entre Ignacio de la Roza y Córdoba, en Capital. En diálogo con DIARIO HUARPE, la emprendedora comentó que la idea de vender semitas nació unos días antes de la pandemia por coronavirus ante la necesidad de mantenerse activa por la falta de trabajo.
“Yo me quedé sin trabajo unos días antes de que empezara la pandemia y nos encerraran. Mis patrones se habían ido a Chile y vinieron con la noticia de lo que estaba pasando. Al quedarme encerrada junto a mi madre mi desesperación no pasaba por la plata, sino para hacer algo que me permitiera subsistir. Lo conversé con mi mamá y empezamos a vender semitas mientras hago fotocopias, impresiones, entre otras cosas que tengo aquí en mi casa”, comentó.
Fue así como de un día para el otro comenzó a vender una mayor cantidad de semitas, ya que entre sus clientes “circulaban” los buenos elogios. Según las palabras de la emprendedora, su rutina para hacer las semitas que vende de lunes a viernes inicia el día previo a las 11 de la noche.
“Nosotros empezamos a picar la grasa que debe ser fresca para que la semita salga bien. Eso es clave para que el chicharrón no agarre gusto feo. De ahí en dos horas, yo o mi marido, hacemos la masa que queda leudando hasta las 5 de la mañana donde me levanto y empiezo a armar y hornear”, relató Ángela.
Así es como unos minutos después de las 7 de la mañana empiezan a salir del horno las primeras semitas, pero antes de las 10 ya termina de vender las 300 o 400 unidades que hornea a diario. Es que al vivir en un punto tan céntrico, la “semitera” tiene una clientela de trabajadores del Centro Cívico, la OSP, Casa de Gobierno, alumnos de las escuelas, obreros de la construcción, entre otros más.
Sin embargo, Ángela destacó que el secreto real es “el amor y la esperanza” con las que junto a su familia amasan a diario para que a todos sus clientes les gusten las semitas que vende.
Dato
Quiénes deseen probar las semitas de Ángela, pueden acercarse por su casa, ubicada sobre calle Agustín Gnecco, entre Ignacio de la Roza y Córdoba, a unos pocos metros de la Obra Social Provincia.