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Provinciales > Celebración religiosa

Los fieles pidieron pan, trabajo y el fin de la pandemia en el día de San Cayetano

Durante toda la jornada hubo misas en la parroquia de Santo Domingo de Guzmán de Chimbas.

POR REDACCIÓN

07 de agosto de 2021
Los fieles escucharon la misa desde el exterior de la parroquia. Foto: Sergio Leiva / DIARIO HUARPE.
La imagen de San Cayetano visitada por los feligreses. Foto: Sergio Leiva / DIARIO HUARPE.
Las sillas estaban distanciadas para evitar contagios de coronavirus. Foto: Sergio Leiva / DIARIO HUARPE.
Una fiel sostiene la imagen del santo. Foto: Sergio Leiva / DIARIO HUARPE.
Las voluntarias colaboraron con la recepción de panes y mercaderías. Foto: Sergio Leiva / DIARIO HUARPE.
Quienes asistieron a las misas también colaboraron con mercaderías para los merenderos aledaños. Foto: Sergio Leiva / DIARIO HUARPE.

Como cada año la parroquia de Santo Domingo de Guzmán, ubicada en el departamento Chimbas, concentró este sábado una multitud de fieles que desfilaron desde temprano hasta la procesión en vehículos durante la tarde en el día de San Cayetano. La fiesta del patrono del pan y el trabajo también se vio afectada por la pandemia de coronavirus y por segundo año consecutivo las cinco misas se realizaron con distanciamiento social y cumpliendo todos los protocolos sanitarios para evitar los contagios de Covid-19.

La imagen de San Cayetano visitada por los feligreses. Foto: Sergio Leiva / DIARIO HUARPE.

Dentro del templo las sillas se dispusieron con un metro de distancia entre sí y fueron sanitizadas entre cada una de las misas, contaron desde la organización a DIARIO HUARPE. Además, agregaron, a cada fiel se le tomó la temperatura antes de ingresar a la parroquia del barrio Parque Industrial y se les colocó alcohol en gel. Una vez dentro, los fieles se sentaron a escuchar la palabra del párroco Pablo Figueroa, quien excusó a monseñor Jorge Lozano por no participar de la celebración y también al obispo auxiliar Carlos María Domínguez, quien tuvo un contacto estrecho y permanece aislado.

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Las sillas estaban distanciadas para evitar contagios de coronavirus. Foto: Sergio Leiva / DIARIO HUARPE.

Tal cual indica el protocolo Covid, elaborado por las autoridades provinciales del Ministerio de Salud Pública, los templos pueden ocupar únicamente el 50% de la capacidad total. En el caso de la parroquia chimbera 75 personas estuvieron dentro y sentadas, sin embargo, como se trató de celebraciones masivas que congregan a gran cantidad de fieles desde la iglesia se colocaron parlantes en el exterior para quienes quisieran seguir la misa desde la calle.

Y así fue porque un centenar de personas, desde familias enteras hasta adultos mayores, desafiaron el fresco viento sur que sopló este sábado y abrigados escucharon la misa de pie en la vereda y hasta en la calle, lo que obligó a la Policía a montar un operativo de tránsito evitando que por allí circularan los vehículos. 

Una fiel sostiene la imagen del santo. Foto: Sergio Leiva / DIARIO HUARPE.

"Vengo con mucha fe a pedir por mi familia, porque necesitamos mantener el trabajo y sobre todo para que finalice esta pandemia que tanto mal nos está haciendo a todos", afirmó Laura, una fiel que llegó junto a sus hijos. Mientras que coincidió Daniel, quien junto a su esposa escucharon la santa misa y se emocionaron contando que "tuvimos Covid y podemos decir que nos recuperamos, pero mucha gente no pudo y por eso venimos a rezar para que Dios interceda y de una vez por todas podamos volver a tener una vida normal".

La clásica peregrinación en las calles aledañas a la iglesia tampoco se realizó como es común, sino que la imagen de San Cayetano presidió una columna de automóviles y motos sobre la cual se realizó una especie de procesión en honor al santo del pan y el trabajo con la esperanza de que el próximo año la situación sanitaria permita retomar la masividad de esta celebración religiosa.

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Donaciones para comedores

Otro aspecto que distingue el día de San Cayetano es la bendición de los panes. Al igual que el año pasado los devotos no pudieron cumplir con la tradición. En su lugar, como lo pidió el padre Figueroa, los feligreses llevaron panes que serán donados a los comedores de zonas aledañas con los que la parroquia colabora a diario. 

Las voluntarias colaboraron con la recepción de panes y mercaderías. Foto: Sergio Leiva / DIARIO HUARPE.

Se trata de lugares donde se alimentan más de 500 chicos de familias humildes de la comunidad chimbera, pero no sólo hubo panes. Muchos feligreses aprovecharon la convocatoria y llevaron verduras, leche y demás alimentos que fueron recibidos por un grupo de entusiastas voluntarias que, mientras se celebraba la misa, ordenaron la mercadería que en los próximos días dará alivio a los que menos tienen.

Quienes asistieron a las misas también colaboraron con mercaderías para los merenderos aledaños. Foto: Sergio Leiva / DIARIO HUARPE.

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