Justicia de San Juan: sin mujeres en las ternas más importantes

El Consejo de la Magistratura dio a conocer el pasado martes las ternas para cubrir los 14 cargos de la Justicia de San Juan. Con los nombres ya develados, DIARIO HUARPE dio cuenta de la disparidad de género que hay en la elección de la lista de los candidatos para los puestos de mayor jerarquía como lo son los de jueces de Cámara, lo cual generó malestar entre las competidoras. Justamente, para estos cargos, por ejemplo, los seis ternados son hombres. En esta desigualdad se refleja el llamado “techo de cristal”, que son las barreras invisibles que ponen freno a las mujeres a la hora de ser nombradas en un puesto de decisión jerárquicos.

El concurso, que trajo polémica en su momento por ser anunciado en medio de una transición de gobierno, ahora levanta malestar entre las competidoras no seleccionadas por la falta de mujeres en las ternas a cargos de mayor jerarquía. Si hablamos de Jueces de Cámara (Apelación Civil y Tribunal de Impugnación), no hay ninguna mujer. Al bajar de jerarquía, contando solo los candidatos a Jueces de Primera Instancia, aún hay mayoría masculina: solo siete de 15 son mujeres. La explicación a esta disparidad podría ser el techo de cristal, una teoría que apunta a las dificultades que tiene el género femenino a la hora de acceder a cargos de relevacia.

El techo de cristal plantea que hay limitaciones ocultas en las organizaciones a la hora de que las mujeres accedan a puestos de mayor poder o, simplemente, asciendan. Según la oficina de Gestión y Empleo Público de la Nación, en el Estado argentino la paridad de género solo es realidad en los puestos de menor jerarquía. Mientras más alto es el puesto, menos mujeres hay.

De hecho, esta situación se plasma en también en las ternas del concurso. Si contamos los 14 grupos, si bien sigue existiendo, la diferencia entre ambos géneros es mínima: 23 hombres a 19 mujeres. Pero esto se debe a que el 63% de las mujeres fueron elegidas para puestos de menor jerarquía, entre Juez de Paz Letrado, Fiscal de Primera Instancia, Defensor Oficial y Asesor Oficial.

Esta situación de desigualdad se ve plasmada en el organigrama del Poder Judicial. Según datos del 2022, en la Corte de Justicia, la desigualdad en los cargos de más relevancia es brutal: mientras que hay 69 hombres, solo 38 mujeres cumplen la misma función. En este organismo, la cuestión comienza a igualarse en los funcionarios y en el personal administrativo, donde incluso hay mayoría femenina. Otra vez, los puestos de menor jerarquía son llenados por mujeres.

En el Ministerio Público Fiscal ocurre la misma situación. Mientras que en los cargos de procuradores y fiscales hay 33 varones versus 17 mujeres, cuando el escalafón baja, la cantidad de presencia femenina sube. En personal administrativo, por ejemplo, son 112 personas de género femenino contra solo 51 masculinos.

Quizá en el único estamento donde los cargos de mayor poder no son ocupados en su mayoría por hombres es en el Ministerio Público de la Defensa, donde hay 11 fiscales mujeres contra 10 masculinos.

El techo de cristal no es visible, pero hay múltiples barreras que las mujeres deben atravesar para formar parte de los círculos de poder. Son intangibles, pero muy reales para el género. Las razones para que esto exista pueden ser: el sesgo de género al convocar a los equipos de gestión superior, las expectativas sociales depositadas en las mujeres sobre la administración y balance del tiempo dedicado al mundo público y al privado y las formas masculinizadas del ejercicio del cargo.

Dato

En la Corte de Justicia de San Juan también hay desigualdad: Adriana García Nieto es la única mujer entre sus cuatro compañeros, como son Guillermo De Sanctis, Juan José Victoria, Marcelo Lima y Daniel Olivares Yapur.