Judiciales > Crimen de Villa Paolini
Testigos complicaron a Cristian Di Carlo, el presunto asesino de la jubilada María Pérez
Por Germán González
Terminó la primera semana del juicio oral y público que hay contra Cristian Di Carlo de 35 años, acusado de matar brutalmente a su vecina, la jubilada María Pérez de 82 años, en su casa de Villa Paolini, con intenciones de robarle sus pertenencias y salir impune. Testigos complicaron al único sospechoso. El viernes próximo habría veredicto. La amenaza en el pasado que le hicieron a la jubilada y que se cumplió.
El debate en el sistema acusatorio inició el martes con inconvenientes. La defensora oficial de Di Carlo, Cecilia Mut, presentó un recurso de nulidad contra las pruebas aportadas por Fiscalía Delitos Especiales con el argumento que se obtuvieron de forma ilegal. El tribunal, presidido por la jueza Verónica Chicón e integrado por los magistrados Diego Sanz y Eugenio Maximiliano Barbera, resolvió rechazar esto y continuar con el juicio.
Por la estrategia jugada por la defensa, la declaración de testigos se demoró un día. Recién el miércoles empezaron a desfilar los peritos y familiares de la víctima por el pasillo de Tribunales. Los primeros complicaron a Di Carlo con el relato de la recolección de pruebas y cómo esta lo incriminaban cada vez aún más. Desde el cotejo de ADN (el perfil de Di Carlo fue hallado en el pullover que usaba la mujer al momento de ser asesinada) hasta las fotos que el hombre le sacó a un revolver calibre 22 y un reloj que pertenecían a Pérez, después del crimen y con intenciones de ponerlos a la venta. Las imágenes encontradas por la brigada de tecnología de la Policía en el teléfono del imputado mostraron de forma clara el arma y el otro elemento, que fueron reconocidos por los parientes de la pocitana.
Los familiares de María Pérez reconocieron las cosas robadas y defenestraron a Di Carlo al contar la historia pasada de su familia y él en relación al vínculo tensionado de vecinos que mantenían con la jubilada de Villa Paolini.
Lo que viene
Esta semana declararían los testigos presentados por la defensa. Una vecina de Pérez y Di Carlo, que declaró como testigo en la investigación, es la carta de Mut, ya que la mujer señaló que el día del crimen vio a muchas personas entrar y salir de la casa, así como también autos. El fiscal Renato Roca señaló que la mujer declaró en tres oportunidades y en todas se contradijo con su relato.
Después de la declaración de los testigos de la defensa, vendrá la presentación de la prueba documental, los alegatos, la última palabra del acusado y el veredicto. La resolución del tribunal estaría el viernes, señalaron fuentes judiciales a este medio.
Di Carlo quedó en el centro de las sospechas después de declarar como testigo en la causa y de prestar consentimiento para que le saquen sangre en la Central de Policía (esto lo terminó incriminado). Según creen investigadores, el hombre se confió en su actuar, pensó que no tenían nada contra él.
La amenaza
La madre de Di Carlo amenazó en un pasado a la adulta mayor. “Te voy a sacar de la villa muerta”, fueron las palabras de la mujer, que hoy no tiene ninguna relación con la causa, salvo que su hijo es el único imputado. Los familiares pusieron el hecho en conocimiento del fiscal Roca.