Provinciales > Producción especial: parte 1
"Malvinas: Los sentidos sanjuaninos": Omar Videla, de San Martín, estuvo en el desembarco del 2 de abril de 1982
"Trasladarse a esa época no es fácil. Y es una experiencia que no se borra", dice.
POR REDACCIÓN
Me llamo Omar Washington Videla. Soy del 15 de agosto de 1962 y vivo en San Martín, el lugar donde nací.
Mi familia está conformada por mi esposa Sonia Salazar y mis hijos Jonathan Sebastián de 34 años, Elías Martín de 33, María Luz de 26 y Omar Aníbal de 24.
¿Malvinas? Trasladarse a esa época no es fácil. Y es una experiencia que no se borra.
El 25 de marzo de 1982 nos dieron 2 días para despedirnos de las familias. Venir de Puerto Belgrano a San Juan era imposible: nos juntamos con unos muchachos de Tucumán, Corrientes y Santiago del Estero y nos fuimos a Buenos Aires, a la casa de un compañero.
Un domingo volvimos para embarcar. Mucha gente despedía a sus hijos y nosotros estábamos sin poder darles un abrazo a nuestros padres.
Al zarpar no teníamos idea dónde íbamos. Sabíamos que era una navegación fuera de lo normal, porque se había embarcado mucho alimento, combustible... Pero nada más.
Al tercer día el comandante comunicó que estábamos yendo a las islas. Y nos designaron balsas por si había que abandonar el barco.
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Omar Videla tenía 19 años cuando lo destinaron al portaaviones 25 de Mayo de la Armada Argentina: cuando lo mandaron a la guerra.
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Nadie quiere estar en ese lugar. Uno entra en la fuerza con el sueño de progresar y ayudar a la familia. Y de pronto, verse envuelto en un conflicto de esa magnitud…
Hoy el recuerdo es de melancolía y más en estas fechas, son muy fuertes.
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OLFATO
¿Qué olor jamás olvidarás?
Teníamos el puesto de combate en la proa del barco y el olor que se percibía era del combustible, porque estaba la sala de máquinas y el grupo generador de electricidad.
OÍDO
¿Qué sonido aún escuchás?
El despegue de los aviones: ¡BFFFFFFFFF! Y los gritos de la gente, de euforia, para darse aliento: “¡Vamos, vamos! ¡Cúbranse, rápido! ¡Muévanse!”.
TACTO
¿Una sensación al tocar?
Para nosotros, el portaaviones era nuestra casa. Todo lo que se pueda haber tocado ha quedado en el recuerdo.
VISTA
¿Qué imagen se te viene?
Cuando nos informaron del hundimiento del crucero General Belgrano... Estábamos cubriendo el puesto de combate, también expuestos a que nos torpedearan. Fue un momento de incertidumbre total. Muchos compañeros se fueron con el crucero. Un correntino, Juan Simón Sánchez; un tucumano, Víctor Nieva y Hugo Ahumada, de Caucete, eran mis compañeros y se hundieron.
GUSTO
¿Y un sabor?
El cordero tipo estofado. No he vuelto a comer algo así. Y otro es el mate cocido: teníamos que esperar a que se enfriaran los jarros de aluminio porque te lo acercabas a la boca y te quemabas.
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Omar Videla se retiró de la Marina en 1986 como cabo segundo. Volvió a San Juan y buscó su lugar en muchas empresas: pasó por bodegas y viñedos y obras en construcción, hasta que en 1991 entró en la Municipalidad de San Martín. Actualmente trabaja en el cementerio.
Entrevista: Emilia Junco y Maximiliano Buss.
Fotos y videos: Mariano Martin.
Idea y edición general: Abel Escudero Zadrayec.