Camila Recabarren, la sanjuanina elegida por la fundación de Julio Bocca

Camila es como el viento, no se puede enjaular, se parece a la libertad y al estar en constante movimiento ha ido construyendo una carrera donde el esfuerzo y el apoyo de su familia y amigos son pilares. Ella ha sido seleccionada para una beca de estudio en la fundación Julio Bocca, allí continuará su constante formación.

Camila logra el asombro de los espectadores con el movimiento, ver cada músculo manejado con una precisión quirúrgica deja boquiabiertos a los que pasan, ella rompe con lo cotidiano, pero para Cami la danza va más allá que la técnica, porque allí, en la danza, encontró un lenguaje.

“Hay como una valoración todo el tiempo sobre la técnica, pero como en un cuento hay algo más que la historia que se cuenta, están las palabras que se eligen, el cómo es importante.”

Desde pequeña eligió a la danza con pasión, siguiendo el camino de su hermana, ella comenzó a asistir a una academia de folclore, pero había algo más así que las ganas de profesionalizarse ganaron terreno y poco a poco dejó de ser un hobby. La epifanía sucedió cuando Silvia Baziliz, profesora de Julio Bocca, le señaló  la facilidad que tenía para bailar “Fue muy loco porque cuando te hacen notar que sos bueno para algo, algo te sucede adentro y te impulsa”.

Y así Cami fue estudiando y perfeccionándose paso a paso, comenzó en el Instituto Isadora Duncan, allí estudió y se recibió y luego fue de seminario en seminario recorriendo el país, siempre acompañada por Sandra, su mamá, que sabiendo los caminos de la incertidumbre que podía recorrer su hija, se mantiene incondicional.

Como las historias de heroínas, el camino de la bailarina no fue todo color de rosas, las derrotas estuvieron presentes, ella se presentó varias veces para acceder a la beca pero no quedaba, hasta que una vez acompañó a sus alumnas de la academia donde trabaja como docente al seminario Cidanza, fue allí donde alguien notó la pasión que le pone Cami y “por su dedicación y compromiso, un apellido que viene desde San Juan ha sido la elegida para la beca”, así se enteró que había sido seleccionada.

Vivir del arte en el país no es fácil, la acción quijotesca significa renunciar a algunas certezas, en congreso se mantiene reposando la Ley Nacional de Danza, una ley que protegería a los artistas brindándoles a derechos básicos como cobertura médica y la posibilidad de una sindicalización. Esa es otra lucha que Camila milita junto a sus colegas del ambiente.

Mientras el futuro se abre en múltiples direcciones y llena de vértigo pero feliz, Camila cursará su beca, pero su camino es una constante cuesta arriba así quienes puedan colaborar con los gastos de este primer impulso se pueden comunicar al 2645646898.