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Sanjuanino Solidario: Caricias y Relinchos, la fundación que ayuda a través de equinoterapia

Caricias y Relinchos es una fundación en San Juan dónde se trabaja la equinoterapia con personas con o sin discapacidad, buscando bienestar y una mejora en la calidad de vida. Conocé su historia, a su fundadora, voluntarios y como es el proceso de una terapia con objetivos terapéuticos.

11 de diciembre de 2023
La Fundación Caricias y Relinchos realiza equinoterapia para ayudar a chicos y adultos. (Foto: DIARIO HUARPE).

Carlota Yanzón, es psicóloga, presidente y coordinadora de la fundación Caricias y Relinchos y no puede disimular la emoción y felicidad, luego de saber que es una de las finalistas del Sanjuanino Solidario 2023. Se dedica a la equinoterapia hace 16 años y creó la fundación, que tiene personería jurídica desde marzo del 2015. Actualmente, el lugar se ubica en Calle 14 y Vicente López y Planes. La fundación nació en San Juan en el año 2012, con dos niños becados, en la actualidad asisten entre 35 y 40 personas con y sin discapacidad.

El contacto con el caballo hace bien, es sanador. Esta cualidad de los equinos es la que destaca en la equinoterapia, un método terapéutico y educacional que integra al animal en el abordaje interdisciplinario de diferentes actividades. "Mi idea era que San Juan conociera lo que es la equinoterapia y que sepan que no es un paseo a caballo, sino una terapia con objetivos terapéuticos y que se complementa al resto de las terapias que realiza una persona con discapacidad. Desde ese momento intentamos meter este concepto de equinoterapia en San Juan, me costó mucho, fue remar en dulce de leche con palillos", explicó Yanzón a DIARIO HUARPE.

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Carlota Yanzón, fundadora de la fundación Caricias y Relinchos. (Foto: DIARIO HUARPE).

"La gente comenzó a ver los logros que cada persona tenía cuando realizaba equinoterapia, comenzaron los cambios para bien", contó la mujer y agregó que en este sentido han tenido niños de dos años hasta adulto mayores de 75 años con distintas patologías.

Este abordaje facilita el desenvolvimiento biopsicosocial de las personas con y sin discapacidad (física y/o mental) temporal o permanente: "El caballo te da una cuota aparte, que es la parte motora, el caballo es el único animal cuadrúpedo que camina exactamente igual que el ser humano, cuando montamos que tenemos nuestros miembros inferiores pasivos, la información que llega a nuestro cerebro a través de nuestra columna vertebral es el patrón correcto de la marcha y trabajamos la conexión en las neuronas periféricas y volvemos a hablar lo que es el patrón de la conducta", explicó.

Esta alternativa terapéutica con caballos es una herramienta distinta tanto para personas con discapacidad y sin discapacidad, es decir que se encuentren atravesando cualquier estado de salud que dificulte su cotidianeidad. El proceso de cada niño o niña es diferente, debido a que tienen diferentes patologías.

El equipo de la fundación que trabaja arduamente día a día. (Foto: DIARIO HUARPE).

A algunos chicos le costó hasta inclusive seis meses subirse a un caballo, y la paciencia es clave en estos casos. Otros chicos montaron en la primera sesión y después no se quisieron bajar. "No se quieren ir, lo disfrutan, jugando aprenden un montón", afirmó.

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Mientras que los chicos se encuentran haciendo equinoterapia, los padres esperan a un costado con mates y algo dulce o salado. Ellos agradecen el trabajo inclusivo que realiza Carlota, la fundación y los voluntarios en general. Además, destacan los cambios notorios y positivos. Eliana Cabrera, mamá de Milo Rodríguez Cabrera, un nene que tiene TEA (trastorno espectro autista) destacó que "cuando nos enteramos de que somos finalistas del Sanjuanino Solidario fue una alegría enorme y una felicidad única, luchamos muchísimo para ver de dónde sacamos fondos para poder ayudar que esto se mantenga"

La situación es difícil y quienes asisten a la fundación necesitan de este lugar para que puedan seguir creciendo como personas. "Acá, en el predio donde estamos ahora es prestado, por eso nuestro sueño es tener un predio propio", destacó Cabrera

Los trabajos que se realizan diariamente ayudan a los pacientes. (Foto. DIARIO HUARPE).

Por su parte, el hijo de Carlota, Ramiro Cúneo Yanzon destacó el esfuerzo de su madre y dijo que es un ejemplo: "Llegó a tener cuatro trabajos para poder tener lo que tiene y poder ayudar a los demás y mantener los caballos e incluir a todos".

"Para mí es un ejemplo, primero como mamá y segundo como profesional. Ella me enseñó que para ser un buen profesional, primero tienes que ser buena persona”, cerró.

Por su parte, Paula Palomas, quien es voluntaria de la fundación y comenzó en mayo de este año, resaltó que le conmovió mucho la historia de Carlota. Además, dijo que le encanta ayudar y estar con los chicos que lo dan todo.

"Es una experiencia hermosa, se trabaja de corazón, es una gran familia y se trabaja muy bien", cerró.

Premio

Entre lágrimas, Carlota comentó que los costos son carísimos y durante los meses de enero y febrero se sufre bastante por el hecho de que no asisten los chicos. Los caballos descansan, pero les cuesta muchísimo darles de comer.

El esfuerzo que se hace para cubrir todos los gastos es grande e inclusive salen a pedir donaciones de pasto para alimentar los equinos durante esos meses difíciles. El dinero del premio, en caso de ganar el Sanjuanino Solidario 2023, sería para eso, alimentar los caballos y comprar los elementos necesarios.

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