Judiciales > Trapero en la mira
El juez imputó por homicidio agravado a Nahuel Sosa y lo mandó al penal por cinco meses
La investigación del crimen de Matías "Pochi" Maurín quedó estipulada que dure ocho meses.
Por Germán González
Este jueves, después de tres horas de audiencia, el juez Alberto Caballero dio lugar a lo pedido por la Fiscalía Delitos Especiales e imputó de homicidio agravado a Nahuel Sosa, el cantante de trap acusado de matar de un tiro a su vecino Matías Pochi Maurín, durante una balacera en Villa del Sur, ocurrida el domingo pasado. También, el magistrado dispuso la prisión preventiva para el imputado, otorgada por cinco meses.
El debate empezó media hora tarde, estaba estipulado para las 15.30, pero inició pasadas las 16. En la audiencia, que se llevó a cabo en la Sala 8 del subsuelo de Tribunales, el fiscal de la UFI Delitos Especiales, Adrián Riveros, y el abogado representante de la defensa, Jorge Olivera Legleu, presentaron sus teorías del caso. Básicamente, la fiscalía manifestó que el imputado estuvo en la balacera y mató a su vecino, mientras que la otra parte señaló que el joven de 19 años no estuvo ahí y lo va a demostrar.
El imputado tenía la posibilidad de hablar en la audiencia y así lo hizo. El joven se defendió de las acusaciones y señaló como su defensa, que no mató a su vecino porque no estaba en el lugar.
Riveros, previo a pedir la prisión preventiva, solicitó al juez de garantías la protección de un testigo clave de la causa y que se anticipe su declaración, con su identidad reservada. El abogado Olivera Legleu se opuso a que el relato sea tomado antes de la fecha de juicio, pero el magistrado le dio a la derecha a fiscalía en ambos pedidos.
El representante del Ministerio Público Fiscal pidió un año de prisión preventiva y un año de investigación. En cambio, la defensa solicitó cuatro meses de preventiva y ocho meses la preparación de la causa. El juez de garantías resolvió finalmente, después de escuchar las solicitudes, que Sosa esté cinco meses en el Penal de Chimbas y que el caso sea investigado por ocho meses.
Sosa fue trasladado a Tribunales ante un imponente público en la entrada al edificio, compuesto por su club de fans: "Las Nahuelitas" y sus familiares. Las decenas de manifestantes pidieron su libertad, pero eso hoy no pudo ser posible. Ante la presencia importante de público, la Policía montó un importante operativo de prevención para que no haya incidentes. Es que previo a que la audiencia comenzara, en Tribunales estuvieron los familiares y amigos de la víctima.
La carátula del expediente quedó en "homicidio doblemente agravado por haberlo cometido con un arma de fuego y con la premeditación de dos o más personas en perjuicio de Maurín, Matías Emiliano". A Sosa le atribuyeron "la calidad de autor".
El primer contacto ante un juez para el trapero Nahu WW -así es su nombre artístico- ocurrió cuatro días después del crimen. Tras la muerte de Maurín, la Policía lo buscó por todas partes hasta que finalmente se entregó junto a su abogado Jorge Olivera Legleu. Esto ocurrió el martes sobre el mediodía.
Cerca de las 18 del domingo 29 de agosto de este año hubo una balacera en calles Luna y Benavídez, justo en frente de la casa de los Sosa. Todo comenzó unos minutos antes en un descampado, durante un partido de fútbol en el que se agarraron a las piedras el grupo de Maurín y el de "Nahuelito". El altercado prosiguió en la vivienda del presunto victimario. Ahí se sumaron las armas y los tiros.
Matías Maurín recibió un impacto de bala, que le perforó un pulmón y lo dejó malherido. Su padre lo llevó hasta un centro de salud donde finalmente murió.
Brisa Sosa, hermana de Nahuel, dijo que su hermano no estaba en ese momento y apuntó contra los Maurín. Manifestó que sacaron el portón de su casa y que quería prenderle fuego a su hogar, cuando estaba su mamá, que está embarazada, con sus hermanitos solos. Ella tampoco estuvo en ese momento, pero recordó que no es la primera vez que son atacados por sus vecinos. El enfrentamiento entre bandas es muy común en la zona. Hasta hubo amenazas de venganza, según contaron desde el entorno de Sosa.