Está desocupado hace un año, con una familia a cargo y fue a pedirle a San Cayetano

La procesión en honor a San Cayetano en el barrio Parque Industrial, departamento Chimbas, tuvo como eje el pedido de trabajo. Es el caso de Miguel Ángel Martínez, quien tiene 49 años, una familia a cargo y hace un año que está desocupado. Se acercó hasta el patrono con la esperanza de mejorar su situación y poder gozar de un derecho que no todos los argentinos tienen cumplido: el empleo.

Martínez es vecino de Chimbas y está sin trabajo hace un año. Contó a DIARIO HUARPE que antes se desempeñó en varias tareas siendo pintor, operario en el dique de Ullum y otras changas, pero desde hace un tiempo no consigue una ocupación estable. “Como está el país, ya no toman a gente generalmente de mucha edad”, expresó.

Miguel tiene una esposa y dos hijos, quienes actualmente proporcionan el ingreso familiar. En tanto, Martínez toma algunos trabajos que le van saliendo. “Ella trabaja y tengo uno de los chicos que trabaja. Así que bueno, con eso nos defendemos. Por ahí me sale una changuita por dos o tres días. Lo que sale lo agarramos, y con eso nos vamos defendiendo”, declaró el hombre que se acercó a San Cayetano para tener una respuesta.

Por eso, el ciudadano estuvo temprano en la procesión, marchando, rezando y cantando junto a las presentes para que el patrono del pan y el trabajo lo proteja en este complicado escenario. “En muchas ocasiones vengo primero a dar gracias y después a pedir por un trabajo, por salud, por bienestar y para que esto se componga a nivel nacional”, indicó.

La procesión

La convocatoria a la actividad empezó durante la siesta del lunes 7 de agosto cuando inició la procesión hacia la capilla de San Cayetano. Familias enteras caminaron detrás de la imagen del santo, mientras cantaban y rezaban alguna plegaria. Había un clima de emoción, alegría y esperanza en el lugar, principalmente de personas que asistieron para pedir trabajo por algún ser querido. “Todos los años vengo a agradecerle y vengo a pedir trabajo para mi hijo, que ahora está desocupado”, expresó Leonor Lazo, quien llegó desde Marquesado para visitar al patrono.

Mientras la gente caminaba por las calles, conversaba y contaba su situación con los vecinos. Todos estaban agradecidos con San Cayetano por tener en su mesa alimento, agua y un puesto laboral, aunque también se evidenciaban escenarios difíciles en los sanjuaninos presentes. “Siento, año a año, una devoción más fuerte, porque lo que vos le pidas te lo cumple a su tiempo. Dios tiene sus tiempos y también da gracias por todo lo que nos llega día a día y por el tener el pan de cada día”, manifestó.