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Familias que apostaron por casas sustentables y ecológicas: cómo es vivir en domos en San Juan

En San Juan hay al menos dos domos, uno en Santa Lucía construido con madera y el otro en Pocito hecho con superadobe.

30 de agosto de 2021

En medio de una zona campestre y de fincas en Pocito, se pueden ver desde una calle los techos de una vivienda que sale de lo tradicional, dos medios círculos blancos. Pero no es el único que se ve, también se puede notar otro de color rojo y, algunos metros más alejado, un techo más extraño: tres lomadas de color bordó que parecen las casas de duendes que salen en algunas películas. Estas propiedades son de una pareja de sanjuaninos que apostó a la construcción sustentable, en su caso, con superadobe.

Hicieron otra vivienda para alquilar, pero aún no la terminan. Foto: Mariano Martín / DIARIO HUARPE.

El superadobe es una forma de construcción con sacos de tierra que fue desarrollada por el arquitecto iraní Nader Khalili. Esa fue la técnica que eligieron Mariana Sanz, de 33 años, y Luis Galvarini, de 37, para levantar su casa con sus propias manos. Demoraron un año en terminarla, la habitan desde el 2018 y su hogar ya pasó una prueba de fuego, el terremoto del 18 de enero de este año con el que no sufrió consecuencias.

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El complejo de domos está en calle Chacabuco entre 7 y 8, en Pocito. Foto: Mariano Martín / DIARIO HUARPE.

En el terreno en el que construyeron hay tres viviendas hechas con materiales ecológicos, dos que ya están completamente terminadas, una en la que viven y la otra que alquilan, y otra a la que aún le faltan algunos detalles. Cuando la última esté terminada van a dar por finalizado el complejo Entre Domos en el que van a tener dos residencias para alquilarles a sanjuaninos o turistas.

Uno de los domos que hicieron para alquilar y ya está finalizado. Foto: Mariano Martín / DIARIO HUARPE.

“Nosotros usamos superadobe que son bolsas de papas continúas rellenas con una tierra arcillosa que es lo que más tenemos en San Juan, tienen todo un proceso, con ellas se le va haciendo la forma a la casa que tiene sus cimientos como si fuera una casa tradicional. No usamos casi hierro, sólo un poco para ir fijando las bolsas y que no se muevan”, contó Mariana.  

Construyeron con superadobe y la cúpula de madera. Foto: gentileza.

Además, la cúpula del domo la hicieron con rollizos unidos con conectores de hierro y revestidos con machimbre. Ellos fusionaron dos técnicas para armar su hogar de la forma en la que lo deseaban.

Así colocaron la cúpula del domo. Foto: gentileza.

Si hay algo que caracteriza a esta casa es que son térmicas, esto se debe a que las paredes tienen el ancho de las bolsas de papa, unos 50cm. También, la iluminación natural que hay dentro debido a que en gran parte del techo colocaron vidrios para que ingrese la luz.

En el techo del domo colocaron unos vidrios para que ingrese luz natural. Foto: Mariano Martín / DIARIO HUARPE.

“No somos arquitectos así que estuvimos investigando muchísimo para hacer esta fusión de técnicas porque en el país no encontramos ninguno similar”, dijo Luis.

Todo el proceso de construcción, que duró un año, ellos lo contaron y explicaron paso a paso en un libro que distribuyen en PDF a quienes se lo solicitan. Optaron por esta alternativa para brindarles una guía a quienes desean construir de esta forma debido a que no hay mucha información sobre ella y son pocos los profesionales que hay en San Juan que saben sobre este método. En él cuentan todos los detalles sobre el proceso, incluso, las problemáticas que les fueron surgiendo.

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Además, asesoran a todos los que se acercan a preguntarles sobre cómo construyeron su casa. También a quienes lo hacen online porque les llegaron preguntas de personas que viven en Chile, Estados Unidos, Colombia y más. Hasta el momento ya enviaron más de 1.000 libros. “Lo hacemos de forma gratuita porque lo que queremos es que se conozca esta técnica y porque esto es una solución habitacional económica”, comentó Mariana.

En su vivienda, todo lo que encuentran lo reutilizan, como los palos que siempre los transforman en algo funcional. Con todos los mosaicos que encontraron rotos aplicaron la técnica del mosaiquismo en diversos lados como en una flor que formaron en la cocina comedor y en la parte de adentro y de afuera de las paredes. También, usaron tubos de luces que un amigo encontró tirados y con ellos hicieron las lámparas con las que alumbran el pasillo. Mientras que, con piedras grandes que hallaron en las inmediaciones, formaron un pasillo que va desde la puerta de ingreso a la propiedad hasta la puerta del domo. “Acá tratamos de reutilizar todo”, dijo Luis. Hasta encontraron una bañera tirada, la cual limpiaron, le agregaron unas patas y ahora luce en su baño.

Las plantas y el mosaiquismo predominan en la cocina comedor. Foto: Mariano Martín / DIARIO HUARPE.

Ambos buscan un estilo de vida autosustentable, razón por la que están haciendo dos invernaderos orgánicos donde van a germinar ellos mismos las semillas. “Buscamos tener una ecoaldea en donde generemos nuestros propios alimentos”, comentó Luis.

El interior del domo

El domo principal tiene unos siete metros de diámetro. Ahí está la cocina comedor en la que no faltan las paredes adornadas con mosaiquismo, las plantas que están en diversos lados del hogar, las lámparas de mimbre, los espejos y los muebles pintados de forma rústica. Después hay una escalera un poco empinada que hicieron con palos y que lleva hacia un entrepiso en el que hay una habitación que tienen para las visitas.

La escalera, que es bastante empinada, la construyeron con palos. Foto: Mariano Martín / DIARIO HUARPE.

En su hogar, la mayoría es construcción con superadobe, salva un pasillo que une un domo con otro y que hicieron de block. Ahí hay cuadrados de vidrios en las paredes que dejan pasar la luz y distintos tipos de adorno, uno realizado con caracoles y elementos de mar, uno de flores de colores tejidas que caen unidas en forma vertical y una planta colgante cuya maceta es un coco.

En su la casa reutilizaron todo lo que fueron encontrando. Foto: Mariano Martín / DIARIO HUARPE.

A un costado del pasillo está el baño cuyas paredes son de piedra, y, al final del corredor se llega a la habitación de ambos en los que reutilizaron dos troncos e hicieron mesas de luz. La casa también tiene un vestidor que se encuentra al lado de la pieza.

“Nuestra casa quedó como nos imaginábamos, quizás nos hacen falta algunos detalles para hermosearla, como también faltan en los otros dos domos, pero vamos poco a poco”, cerró Mariana.

Desde el 2017 viven en su casa construida con superadobe. Foto: Mariano Martín / DIARIO HUARPE.

Instagram para buscar más información: https://www.instagram.com/entre_domos/

Video: 

Un domo en proceso de construcción en Santa Lucía

Frente al San Juan Rugby Club hay una estructura en forma circular que capta la atención de los sanjuaninos que caminan por ahí. Incluso, hasta a los automovilistas que pasan se les hace difícil no desviar la mirada hacia la cúpula blanca que es similar al techo de los observatorios y que se emplaza sobre una plataforma de poco menos de medio metro de altura. Pero al acercarse descubren que en realidad se trata de una casa, un domo precisamente, que comenzaron a construir en mayo y piensan habitarlo antes de que termine el 2021.

Miriam quiere comenzar a habitar su domo a fin de año. Foto: Mariano Martín / DIARIO HUARPE.

El domo le pertenece a Miriam Bocchino, una uruguaya que vino a trabajar a San Juan hace 14 años, se enamoró de la provincia por sus viñedos y se quedó a vivir. Hace dos años compró un lote, pero veía cada vez más difícil la posibilidad de construir con ladrillos debido a los costos y a que no quería una casa tradicional, así que empezó a buscar alternativas. Fue en esa búsqueda cuando se acordó de unos domos que había visitado cuando vivió en Santiago del Estero y no lo pensó más: esa iba a ser su próxima vivienda.

“Yo siempre quise una casa con forma circular, además el domo me gusta mucho porque tiene una similitud con el vientre materno que fue nuestra primera casa”, contó Miriam.

Para tener su domo geodésico compró online un kit de construcción en una empresa cordobesa, Chajá Domos. En diciembre del 2020 le llegó todo para armar su futura casa: maderas, maderas y más maderas que estaban apoyadas sobre seis palets. “Mi domo vivió desde diciembre a mayo en mi casa, en una habitación de mi casa porque justo mi hija se había ido a Buenos Aires”, recordó.

Apenas llegaron las piezas del domo, estuvieron guardadas en una habitación. Foto: gentileza.

En mayo empezaron con el armado de triángulos, después hicieron diversas forman que les venían especificadas en las instrucciones y por último comenzaron a encastrar esas piezas. Para ello Miriam contó con la ayuda de un sanjuanino especialista en bioconstrucción que ya había realizado domos, pero más pequeños.

Para armar el domo, comenzaron con el armado de triángulos de madera. Foto: gentileza.

En agosto ya terminaron lo principal, la estructura de madera de casi nueve metros de diámetro y de unos 65 metros cuadrados. A ese esqueleto le colocaron placas que llevan un tratamiento de celulosa proyectada. Mientras que, por la parte de adentro aún falta que le pongan un relleno que aísla térmicamente, acústicamente y es ignífugo, es decir, que rechaza la combustión y protege contra el fuego.

Los aleros son de palos y ramas. Foto: Mariano Martín / DIARIO HUARPE.

Su casa la diseñó a gusto y placer. Pensó todo desde un comienzo ya que hasta la ubicación del domo es específica para que por las ventanas que están al lado de la puerta entre viento sur y por las de cocina le dé el sol hasta pasado el mediodía. Además, colocó las ventanas en lugares determinados para tener luz natural en toda su casa.

Miriam está feliz con su vivienda. Foto: Mariano Martín / DIARIO HUARPE.

La vivienda aún no está totalmente terminada, pero Miriam ya tiene todo pensado, desde cómo van a ser las divisiones de las habitaciones hasta dónde va a hacer figuras con mosaiquismo en las paredes. En la planta baja tendrá la cocina comedor, un baño y su pieza en la que ya sabe en qué lugar pintará un mandala para poder poner su cama ahí. Mientras que, en el entrepiso, que harán con troncos para seguir en la línea de lo ecológico, harán dos dormitorios.

El reciclaje también estará presente en su hogar en las paredes del baño que las realizará con ladrillos ecológicos. “Con las partes de abajo de dos botellas voy a formar ladrillos que van unidos con una cinta especial y con ellos voy a formar las paredes del baño”, dijo Miriam. Optó por esto para que a ese espacio entre luz de forma indirecta y así optimizar recursos.

También, realizó los aleros de las ventanas con palos y el portal de entrada con dos olivos que estaban en el terreno y los podaron. Ese arco se va a unir con el domo con ramas con las que van a hacer un entretejido como si fuese un túnel. Luego lleva algo de cemento por encima y después se lo impermeabiliza.

Foto: Mariano Martín / DIARIO HUARPE.

“Esta es una manera de demostrar que se puede vivir de otra forma, hay muchas maneras de vivir y de construir con las cosas que nos da la naturaleza”, cerró Miriam Bocchino.

El frente del domo. Foto: Mariano Martín / DIARIO HUARPE.

Dato:

El kit de bioconstrucción para hacer un domo de un diámetro de cuatro metros sale $172.491; el de seis metros sale $315.890 y el de nueve metros sale $706.279.

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